Según el informe Focus on animation publicado por el Observatorio Audiovisual Europeo, Clan TV –el único canal infantil de la televisión pública española– apenas dedica tiempo de emisión a la animación de origen español.
El sector de la animación española está compuesto por más de 200 empresas productoras y distribuidoras de animación. Se trata de un sector en crecimiento cuyos ingresos se han triplicado en la última década y que prevé un impacto en la economía española de más de 1.500 millones de euros para 2017, según el Libro Blanco del Sector de la Animación. Lo conforman series como Pocoyó, Jelly Jamm o Lucky Fred, que han sido vendidas a más de 150 países.
Grandes diferencias con Europa
El informe, basado en datos de 2013, muestra que el porcentaje español de emisión de series de animación propias es de los más bajos entre las principales cadenas públicas europeas: un 1%. Mientras, otros canales como el italiano Rai Gulp o el británico Cbeebies dedicaron respectivamente un 44% y un 86% de su tiempo de emisión a la animación propia. Por el contrario, Clan TV dedica más de un 63% de su tiempo de emisión a series de animación de origen no europeo, porcentaje superior a las cifras de otros países y contrario a los principios básicos de programación de RTVE, que establecen que la Corporación debe asumir un papel destacado como apoyo activo de la industria audiovisual española.
Además del escaso tiempo de emisión, las series infantiles producidas por la propia cadena también están muy por debajo de la tasa establecida por la ley. De acuerdo a la última auditoría disponible realizada por el Estado a la Corporación de RTVE (2014) –a la que tuvo acceso eldiario.es a través del buzón filtrala.org– el porcentaje de producción interna emitida por Clan TV era del 10,33%, muy por debajo del 20% fijado por el actual mandato marco.
“Las televisiones, tanto públicas como privadas, de los diferentes países europeos apoyan sin rodeos su animación. Tanto en los modelos de coproducción, como en el pago de los derechos de antena. Además, le otorgan horarios preferentes en la parrilla.” afirma Víctor López, CEO de la productora de animación Vodka Capital y uno de los “padres” de Pocoyó.
Los horarios de emisión
En el año 2014, representantes de la animación, productores televisivos y productores independientes denunciaron “malas prácticas” por parte de Televisión Española que estaban afectando a las producciones de animación realizadas en España y a las empresas productoras, algunas de ellas al borde de la quiebra. “Es paradójico que la parrilla de Clan esté conformada, en sus principales horarios de prime time y en su mayor parte, por contenidos de multinacionales estadounidenses, quienes obtienen notables ingresos por una emisión, en horario de prime time, ya rentabilizada en sus países de origen y canales de distribución, negando espacio a los contenidos que el propio Ente ha coproducido y, por tanto, financiado”, rezaba el comunicado.
“Parece que llevan años con la parrilla al servicio de Nickelodeon” afirma Javier Tostado, presidente de ANIMAT –la Asociación de estudios de animación de la Comunidad Valenciana– que advierte de que los horarios de mayor audiencia de la cadena están mayoritariamente dedicados a series del conglomerado mediático estadounidense Viacom. “El porcentaje destinado a series de Viacom, como Nickelodeon, Dreamworks y Teletoon, suele rondar el 30%, además dichas series copan los mejores huecos de la parrilla año tras año, coincidiendo con la hora del desayuno, comida, salida del colegio y cena”.
Tostado no entiende que la cadena pública muestre tan poco interés por series producidas en España que han demostrado tener una buena acogida entre el público. Un dato corroborado por los representantes de la animación española, que en 2014 señalaban que “la mayor parte de las series de animación española tienen una media de audiencia superior a la del canal en cuanto a datos de audiencia y visionados en Internet”.
La falta de apoyo
“La calidad media de la series españolas es bastante alta, lo demuestran las cifras de ventas internacionales, con mucho, las mejores de toda la industria del entretenimiento en España” asegura Victor López que, como otros productores españoles, ha visto cómo las series de su productora tienen mejor acogida en el extranjero que entre nuestras fronteras. A pesar de los buenos resultados en el exterior, los productores critican que la falta de apoyo de la cadena pública española también les perjudica de cara al exterior: “En todos los países del mundo los contenidos de animación que se venden suelen venir avalados (y financiados, al menos en parte) por las televisiones de sus países. Los españoles, casi ninguno”, añade este productor.
“Cuando acudes a mercados internacionales con una serie de animación los compradores siempre preguntan cómo han funcionado las audiencias en el país de origen. No contar con buenas audiencias por haberse programado en una mala franja horaria o contar con pocas reposiciones suele generar desconfianza” señala la Asociación ANIMAT en un comunicado de prensa.“No es solo que nuestra cadena no nos apoye, sino que nos condena al fracaso” añade Tostado.
El papel de la cadena pública
El impacto de la falta de ventana para las producciones de animación nacionales ha provocado serios problemas en el sector provocando la desaparición de varios estudios. Desde Diboos, la Federación Española de Asociaciones de Productoras de Animación, creen que la falta de presupuesto es una de las causas del problema. “En el caso de Clan, el presupuesto es absolutamente insuficiente, se invierte más en productos comerciales norteamericanos” dice Carlos Biern, el presidente de la Federación.
TVE no ha contestado a las preguntas de eldiario.es relativas a los datos de emisión de series españolas ni a la valoración de esta falta de apoyo que denuncian los productores.