Madrid, 08 oct (EFE).- UGT ha valorado el respaldo del Tribunal Supremo a la legalidad del real decreto que subió el salario mínimo interprofesional (SMI) a 900 euros en 2019 y ha asegurado que esta decisión “debe poner punto y final” a las prácticas empresariales con las que se ha intentado eludir su aplicación.
“Estas prácticas han provocado situaciones inadmisibles, especialmente en el sector del campo”, ha denunciado UGT en un comunicado.
“Esta decisión del Tribunal Supremo debe poner fin a las reticencias de determinados empresarios y empresarias, que han buscado herramientas legales para evitar aplicar la subida salarial a sus plantillas”, ha señalado el sindicato después de que el alto tribunal rechazara el recurso presentado por cuatro empresas, que alegaban que el decreto de subida del 22,3 % del SMI era nulo de pleno derecho.
UGT considera que esta decisión debe acabar con las prácticas empresariales “inadmisibles” aplicadas desde la aprobación del real Decreto con las que se ha intentado eludir la aplicación efectiva de una medida cuya legalidad viene a refrendar ahora el Supremo.