Antonio Olave, de 63 años, estuvo tres semanas ingresado en el Hospital Universitario Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, Madrid, a finales de octubre de 2020. Su diagnóstico fue neumonía bilateral grave por COVID-19 e insuficiencia respiratoria severa, entre otras afecciones. El día que le dieron el alta había perdido 12,5 kilos y seguía con oxígeno, pero pensó estar totalmente curado. No fue más que el principio de un largo proceso de recuperación que aún hoy continúa.
“Me trajeron en silla de ruedas a casa porque me costaba mucho caminar. Para subir las escaleras a la planta de arriba de mi casa tenía que descansar a mitad del rellano”, cuenta Olave a SINC. A pesar de haber salido del hospital, Antonio sufría un gran cansancio, le dolían todos los músculos, tenía astenia y dificultades para concentrarse y memorizar las cosas, confiesa.
Estos efectos posCOVID, además de la deshidratación, sobre todo en palmas de manos y pies, duraron varios días después del alta; algunos, incluso semanas, en particular la astenia. “No me podía levantar del sillón”, dice. Pero poco a poco, los síntomas fueron remitiendo, salvo en el caso de los pulmones, que no le dejaban del todo inspirar profundamente.
Una flota aérea, fluvial y terrestre comenzó este martes la distribución de las vacunas contra la COVID en el colapsado estado brasileño de Amazonas, antídotos que tendrán que llegar hasta las aldeas más distantes, una apoteósica labor por las dificultades que impone la mayor selva del planeta.
Entre tanto en Manaos, su capital, la escasez de oxígeno continúa y las aglomeraciones de personas a la espera del vital elemento crecen, pese al envío de cilindros por parte del Gobierno nacional y hasta de países vecinos como Venezuela.
Las primeras dosis de las vacunas llegaron ayer por la noche a Manaos, la enfermera indígena Vanda Ortega, de 33 años, fue la primera persona vacunada en Amazonas y este martes la campaña ha proseguido con profesionales de la salud y la distribución del antídoto en toda la región. En total 262.000 personas del grupo prioritario serán vacunadas en la primera fase.
Manaos, la principal ciudad de la Amazonía brasileña, con unos 2,2 millones de habitantes, está colapsada. Los hospitales no dan abasto, un número hasta ahora desconocido de pacientes ha muerto asfixiado por la falta de oxígeno en las Unidades de Terapia de Intensiva (UTI) y la emergencia ha obligado al traslado de centenares de enfermos hacia otros estados.
La falta de cupos y de asistencia en los centros médicos también ha multiplicado los fallecimientos en los hogares y los cementerios están sobrecargados. Tan solo el viernes fueron enterradas 213 personas, un récord nunca antes visto en la capital amazónica.
El estado de Amazonas ya suma más de 6.300 víctimas mortales por COVID –el 66 % sólo en Manaos– y unas 232.000 personas fueron contagiadas por el virus.
Información de EFE.
El Consejo de Gobierno de La Rioja aprobará mañana, miércoles, medidas más restrictivas ante el avance de la COVID-19 en esta comunidad, donde la situación sanitaria por esta pandemia es “grave”. Así lo ha anunciado este martes en una nota de prensa la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, tras reunirse con los miembros del Consejo Riojano del Diálogo Social para analizar y exponer la situación epidemiológica que atraviesa la región.
La ocupación total de la UCI del Hospital San Pedro de Logroño ha subido este martes al 72,22 %; y la incidencia acumulada a 14 días es en La Rioja de 920 casos por 100.000 habitantes. “La grave situación sanitaria que atraviesa La Rioja obligará al Ejecutivo riojano a implementar nuevas medidas”, ha incidido el Gobierno.
Actualmente, La Rioja tiene decretado hasta el próximo 31 de enero el cierre, a las 17.00 horas, de la actividad comercial no esencial y la hostelería; así como la limitación de las reuniones a cuatro personas, en el caso de no convivientes. Además, esta comunidad mantiene su cierre perimetral hasta el próximo 31 de enero, al igual que Logroño y los municipios de Lardero y Villamediana, que forman parte del área metropolitana de la capital riojana.
Información de EFE.
Alemania ha prorrogado hasta el 14 de febrero las actuales restricciones, que implican el cierre casi total de la vida pública y las clases presenciales, pese a la desaceleración de los contagios y ante al temor a la propagación de nuevas mutaciones de la COVID.
La canciller, Angela Merkel, ha informado de esa prórroga al término de su reunión con los líderes regionales, así como de la implantación del uso obligatorio mascarillas quirúrgicas o FFP2 en el transporte público y comercios, y la extensión del teletrabajo en todos los ámbitos laborales donde sea posible.
Desde noviembre, está cerrada en Alemania el conjunto de la vida cultural, el ocio y la gastronomía, cierre que en diciembre se extendió al comercio y servicios no esenciales.
Información de EFE.
El estallido de la tercera ola en España deja cifras récord en la mayoría de municipios y ciudades desde que empezamos a actualizar este mapa, tras semanas de aumento de los contagios sin control. En total, 24 grandes ciudades (con más de 40.000 habitantes) registran ya incidencias extremas por encima de los 1.000 casos. Cada semana se contagia el 1% de la población.
Alcoy (Alicante), La Línea de la Concepción (Cádiz) y Segovia, donde los contagios estás desbocados, hacen récord con una IA por encima de los 2.000. Cifras inéditas de casos detectados para una gran ciudad desde el inicio de la pandemia. Esto se une a que prácticamente ningún municipio da señales de haber aplanado la curva. El 86% de la población española (más de 40 millones de personas) vive en localidades en las que los contagios de COVID-19 están en aumento. Además, de estos 2.300 municipios en los que están subiendo los casos, en la inmensa mayoría (2.200) lo están haciendo con mucha fuerza.
Algunos ejemplos del estallido de casos son Segovia y Antequera, donde han multiplicado la incidencia por diez (+1.022% y 1.144%, respectivamente) en apenas dos semanas. Otras ciudades son Cádiz (+718%), Ibiza (+715%), Valladolid (+605%), Salamanca (+558%) o Zamora (+569%).
Por otro lado, en 400 municipios –en los que vive el 6% de la población– los casos confirmados de coronavirus están en descenso. Principalmente en Baleares y Tenerife. Tenerife fue uno de los territorios que tomó medidas más restrictivas durante la Navidad: toque de queda a las 10 de la noche, limitación de reuniones a 4 personas y cierre del interior de bares y restaurantes.
Otros 30 millones de españoles viven en municipios que registran actualmente una incidencia acumulada superior a los 500 casos por 100.000 habitantes en 14 días, el doble que el umbral de riego de contagio que el Ministerio de Sanidad considera “extremo”. Por encima de 1.000 casos, 990 municipios donde viven 7 millones de españoles.
Lo cuentan Raúl Sánchez, Ana Ordaz y Victòria Oliveres.
Antonio Olave, de 63 años, estuvo tres semanas ingresado en el Hospital Universitario Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, Madrid, a finales de octubre de 2020. Su diagnóstico fue neumonía bilateral grave por COVID-19 e insuficiencia respiratoria severa, entre otras afecciones. El día que le dieron el alta había perdido 12,5 kilos y seguía con oxígeno, pero pensó estar totalmente curado. No fue más que el principio de un largo proceso de recuperación que aún hoy continúa.
“Me trajeron en silla de ruedas a casa porque me costaba mucho caminar. Para subir las escaleras a la planta de arriba de mi casa tenía que descansar a mitad del rellano”, cuenta Olave a SINC. A pesar de haber salido del hospital, Antonio sufría un gran cansancio, le dolían todos los músculos, tenía astenia y dificultades para concentrarse y memorizar las cosas, confiesa.
Estos efectos posCOVID, además de la deshidratación, sobre todo en palmas de manos y pies, duraron varios días después del alta; algunos, incluso semanas, en particular la astenia. “No me podía levantar del sillón”, dice. Pero poco a poco, los síntomas fueron remitiendo, salvo en el caso de los pulmones, que no le dejaban del todo inspirar profundamente.
Cantabria ha cerrado este martes cuatro nuevas aulas de tres centros de Primaria y uno de Secundaria y ha decretado cuarentenas preventivas para diferentes grupos de alumnos y un docente por contacto estrecho con positivos confirmados de coronavirus en el ámbito educativo.
En concreto, en Infantil y Primaria se han cerrado las aulas de los colegios Ramón Laza de Cabezón de la Sal, Fernando de los Ríos de Torrelavega y Sagrado Corazón de Jesús de Santoña, todas por positivos confirmados en alumnos.
Así, en este primer nivel educativo se contabilizan actualmente 31 aulas en cuarentena del total de 2.654, lo que supone una incidencia de 1,16 por ciento.
Informa elDiario.es Cantabria.
La portavoz y socia del Gobierno de Murcia, Ana Martínez Vidal, ha pedido la dimisión del consejero de Salud de la Comunidad, Manuel Villegas, a través de sus redes sociales y ha señalado que el protocolo de vacunación es “muy claro”: “A los consejeros no nos corresponde vacunarnos todavía y es muy importante que seamos ejemplares. Este comportamiento no es admisible. El consejero de Salud debe asumir su responsabilidad y dejar el cargo”.
Villegas ha reconocido que se inyectó la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19, según declaraciones recogidas por el medio La Verdad, en las que justifica haberse vacunado “como sanitario”, siendo cardiólogo en el Servicio Murciano de Salud (SMS) aunque no ejerza como tal, ya que su cargo conlleva dedicación exclusiva.
Informa elDiariomurcia.
Estados Unidos, el país más afectado del mundo por la pandemia de la COVID-19 con más de 24 millones de contagios, rebasó este martes la cifra de 400.000 muertes, según el último recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
La cifra se conoce a apenas un día de que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, tome posesión del cargo y reemplace en la Casa Blanca a Donald Trump, y casi un año después del primer caso del nuevo coronavirus detectado en el país.
Información de EFE.
EH Bildu pedirá este miércoles en el pleno de las Juntas General que la Diputación de Álava controle las residencias y viviendas comunitarias privadas con un elevado número de contagios de COVID-19 entre los residentes y los trabajadores. En la moción, la juntera de EH Bildu Claudia Venceslao ha propuesto también que se incremente la cantidad de inspecciones en estos centros para evitar “casos alarmantes”.
La moción llega después de que elDiario.es/Euskadi adelantase a lo largo del fin de semana la situación que se ha vivido durante la pandemia en dos centros privados de Álava, el de San Francisco Javier de Arróyabe y el de Agure Arkaiate de Vitoria. La dirección del primero ya ha anunciado que tiene intención de cerrar el centro, pero el servicio de inspección de la Diputación ya le ha hecho saber que se le han abierto dos expedientes sancionadores, cuyas multas pueden alcanzar los 660.000 euros. La inspección alega que en este centro se ataba injustificadamente a los mayores, lo que constituye una infracción muy grave, y que no se seguían los protocolos de prevención de la enfermedad, una falta grave. En el caso de Agure Arkaiate, la inspección reveló que, en pleno brote —que afectó a doce de los mayores residentes de la vivienda comunitaria, que cuenta con catorce plazas—, siguieron trabajando empleadas que habían contraído el virus. El acta habla también de dos mayores enfermos “deambulantes”.
Escribe Rubén Pereda.
El coronavirus no se detiene en las residencias aunque Euskadi ya ha administrado una primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 en toda la red y a todos los profesionales sociosanitarios, según datos de la consejera de Salud, Gotzone Sagardui. Se han registrado cuatro fallecimientos más (y suman ya 964 en la pandemia). Además, en Bizkaia, con 63 casos en 48 horas (43 mayores y 20 trabajadores), han aparecido dos nuevos brotes de importancia en sendos centros de Gernika (residencia Calzada, 30 casos) y de Durango (Tabira, 13 casos). En ambos casos estaban ya a la espera de la inmunización total tras la segunda dosis de la vacuna. En el segundo, por ejemplo, habían pasado ya 15 de los 21 días de espera entre ambos pinchazos.
Lo cuenta Iker Rioja Andueza.