Facebook presenta Libra, la criptodivisa que servirá para pagar a través de WhatsApp y Messenger

Estará en WhatsApp y Facebook Messenger a partir de 2020, se podrán enviar y recibir pagos con ella y se llama Libra (≋). La divisa virtual de la red social de Mark Zuckerberg, construida sobre la blockchain (cadena de bloques), fue presentada este martes y aspira a “empoderar a billones de personas” según la compañía. Nada raro si tenemos en cuenta que Facebook cuenta hoy por hoy con más de 2.000 millones de usuarios en todo el mundo.

A su vez, la red social ha creado una compañía subsidiaria llamada Calibra dirigida por David Marcus, el expresidente de la compañía de pagos en línea PayPal. Será esta empresa la encargada de que el servicio financiero de Libra aparezca en WhatsApp y Facebook Messenger a partir de 2020 e incluso crearán una app propia para usar la stablecoin. No descartan que llegue a Instagram.

Porque Libra no es una criptodivisa al uso, sino una stablecoin, un tipo de activo financiero que se asienta sobre el valor de otra divisa. De ahí los planes de Facebook, que pasan por crear algo que tenga una “volatilidad baja”, basado en el valor del dólar y que fluctuará con él. Esa reserva sobre la que se asienta estará compuesta por depósitos bancarios y deuda soberana de varios países, que fijarán su valor y reducirán la volatilidad.

Pero no será gratis: las empresas pagarán un porcentaje cuando un usuario compre con Libra y los usuarios pagarán otro porcentaje cuando usen los servicios que ofrece la cripto. Los usuarios podrán cambiar sus divisas a Libra o bien guardarlas en una suerte de monedero virtual, con el que luego se podrán “pagar facturas con solo presionar un botón, comprar una taza de café escaneando un código o viajar en transporte público local sin necesidad de llevar efectivo o un pase para el metro”, según la red social. 

Asociación Libra: Facebook y 27 más

Libra se asentará sobre Libra Blockchain, que cuenta con licencia de código abierto para que se puedan desarrollar apps basadas en la misma tecnología. Para fundar la criptodivisa ha sido necesario que Facebook consiguiera 1.000 millones de dólares y el respaldo de 27 organizaciones entre bancos, compañías de pagos y otras empresas. 

“La idea es hacer tan sencillo como sea posible las transacciones financieras para todas las personas del mundo, vivan donde vivan y tengan o no tengan cuenta bancaria”, según Facebook. No dependerá directamente de la empresa de Zuckerberg, sino que estará gestionada por un consorcio de empresas agrupadas bajo la Asociación Libra con sede en Ginebra (Suiza).

Estas empresas, que reciben el calificativo de “miembros fundadores” dentro de la asociación, incluyen, además de Facebook, a Visa, Mastercard, Vodafone, PayPal, eBay, Spotify, Uber, Lyft, Booking Holdings (propietaria de Booking.com, Priceline.com y Kayak.com) y la firma argentina de comercio electrónico Mercado Libre, entre otras.

“Para que una divisa global tenga éxito, no puede estar controlada por una sola entidad y aún menos por una entidad comercial como Facebook. Facebook tendrá voz en la asociación como todos los otros miembros, ni más ni menos”, continúa la empresa.

No compartiremos tus datos, pero...

La red social asegura que Calibra no compartirá información privada de los usuarios “sin el consentimiento del cliente”. Según Facebook, las transacciones que se lleven a cabo a través de Calibra no influirán, por ejemplo, en los anuncios que luego le aparezcan al usuario en la red social, salvo que este haya dado permiso expreso para ello.

Pero si un gobierno demanda a Calibra los datos de sus ciudadanos, la empresa cooperará con la ley, de tal forma que puedan “proteger las cuentas de los clientes ante posibles fraudes, permitir el procesamiento de pagos y evitar la actividad delincuente”.

Pese a ejercer de facto de “banco central” de la criptomoneda, las fuentes consultadas aseguraron que la Asociación Libra “no definirá una política monetaria”, sino que la cantidad de Libra en circulación vendrá determinada exclusivamente por la demanda que haya en el mercado.

Para acuñar nuevas criptomonedas en caso de que la demanda crezca, habrá unos “revendedores autorizados” por la asociación que deberán depositar en la reserva un valor equivalente en otras divisas a la cantidad que quieran “imprimir”, y el proceso opuesto tendrá lugar en caso de que se retiren monedas de la circulación.