Si los ahorros no están seguros en euros quizá estén mejor en bitcoins, lejos de cualquier gobierno. En cuanto la Unión Europea ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de financiar a los bancos en base a los ahorros de los ciudadanos, la moneda virtual se ha puesto de moda, especialmente en España.
Durante la última semana, la cotización del Bitcoin respecto del euro se ha disparado, tanto como la descarga de aplicaciones que permite utilizarlo y comercia con él. Apps para iPhone como Bitcoin Gold y BitcoinApp escalaron posiciones en el ranking de la Apple Store, especialmente durante el pasado fin de semana coincidiendo con el estallido de la crisis financiera en Chipre. En el caso de Bitcoin Tricker pasó de la posición 526 a la 52 dentro de su categoría, según BGR.
Para algunos analistas se trata de una falta de confianza en los bancos y en su moneda. “Si quieres tener una buena impresión de la tensión que están sintiendo los ahorradores europeos tan solo echa un vistazo al precio del Bitcoin”, ha dicho el Nick Colas, jefe de estrategia de mercados de ConvergEx Group para Businessweek.
Desde que comenzó la semana, el Bitcoin se apreció con fuerza respecto del euro en las diversas casas de cambio online. En Mt.Gox, en la apertura del lunes 18 se pagaban en torno a 37 euros por bitcoin pero este jueves 21 ya se pagan más de 52 euros por bitcoin. Los mercados son solo una de las múltiples formas de conseguir bitcoins, no todas ellas a cambio de otro tipo de moneda.
Bitcoin es una moneda no regulada, es independiente de cualquier estado o gobierno. Funciona de forma automática y se autorregula a través de mecanismos de estabilización integrados en su diseño. Pero esta autonomía no impide que esté al margen de la especulación con divisas como pudimos comprobar en este análisis de su evolución cambiara.
¿Se trata de una apuesta real por una moneda diferente capaz de producir ese cambio de modelo o es tan solo un fenómeno coyuntural? Lo que sin duda está claro es que esta moneda virtual se está volviendo popular.