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Guy Fawkes, el conspirador que inspiró el rostro de Anonymous

Anonymous, con la careta de 'V de Vendetta', inspirada en Guy Fawkes.

Pablo G. Bejerano

Madrid —

Cada año, el 5 de noviembre se celebra en Inglaterra una fiesta nacional en la que se queman representaciones de Guy Fawkes, un muñeco con sombrero de punta y –si está conseguido– bigote y barba. El mismo aspecto que tiene el personaje protagonista del cómic V de VendettaV de Vendetta, popularizado aún más por la película del mismo nombre, y cuya máscara adoptó el movimiento Anonymous como símbolo de rebelión y representativo de toda una masa anónima. Pero ¿quién era y qué hizo Guy Fawkes para adquirir el significado que hoy tiene en la cultura popular?

Su huella en la historia comienza un 4 de noviembre, concretamente de 1605, horas antes de que tuviera lugar una explosión que, de haberse producido, habría trastornado la historia moderna de Inglaterra. A Guy Fawkes se le encuentra aquel día junto a 36 barriles de pólvora en unos sótanos situados bajo la Cámara de los Lores, justo encima del lugar donde estaba previsto que el rey Jacobo I se reuniera con los altos representantes de la nación.

El plan formaba parte de un complot católico para hacer saltar por los aires al rey, a los lores y, de paso, a una buena porción del Parlamento, llevándose por delante a la élite protestante que gobernaba Inglaterra en aquellos momentos. La conspiración fue delatada y, cuando descubrieron a Fawkes, las evidencias fueron bastante claras. Lo llevaron a la Torre de Londres, donde lo torturaron durante varios días hasta que pudieron sonsacarle otros nombres y detalles que el reo se negaba a confesar.

Aún se conservan las declaraciones que le hicieron firmar al principio de su detención y después de su tortura. En ellas se puede apreciar con claridad la diferencia entre la primera caligrafía definida y unas segundas letras espantadas que apenas esbozan el apellido. Las torturas llegaron a tal punto que el propio rey Jacobo I afirmó sentir admiración ante la resolución de su frustrado homicida.

La Conspiración de la Pólvora es el nombre que se le dio a este complot católico que aspiraba cambiar de un plumazo el statu quo de la Inglaterra de comienzos del siglo XVII. Guy Fawkes había nacido en una época turbulenta, durante el año 1570, varias décadas después de que su país rompiera con la Iglesia de Roma.

A pesar de crecer en un ambiente protestante, hereda las convicciones de sus abuelos, católicos, y se siente tan identificado con ellas que acude a luchar en la Guerra de Flandes al lado del bando español, que combatía el protestantismo en los Países Bajos. Es en esos años cuando adopta el nombre italiano de Guido en detrimento de Guy, como se puede ver en la firma que posteriormente contribuiría a hacerle tristemente famoso.

Precisamente es en estas guerras cuando Fawkes entra en contacto con el grupo católico inglés que después organizará la conjura. Poco más de un año antes de su detención vuelve a su país, donde se une al complot. No fue el líder de la conspiración, aunque se le asignó un papel determinante, dada su experiencia militar; sin embargo, ha permanecido como el integrante más famoso debido a ser el único detenido en un primer momento y a su resistencia en los interrogatorios.

La conjura fue desbaratada tras el soplo a un político católico, a quien se le advirtió que no acudiera el 5 de noviembre a la Cámara de los Lores. Pero aquel informó al rey y se investigaron las estancias subterráneas hasta dar con Fawkes y sus 36 barriles de pólvora. Tas las sesiones de tortura, el conspirador fue colgado el 31 de enero de 1606 y desmembrado para repartir su cuerpo por los cuatro confines de Inglaterra como advertencia a los rebeldes.

Su recuerdo permanece mucho más vivo que el del líder del complot, Robert Catesby, a quien mataron cuando trataba de huir. Con el paso de los años, Guy Fawkes se ha convertido en un símbolo de la resistencia al poder y de la rebelión más alocada. Si en V de Vendetta resultaba apropiada la identificación, también la careta le sienta bien a Anonymous.

Imágenes: Iain Browne, Wikipedia, djprybyl

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