Visa, Mastercard, eBay, Mercado Pago y Stripe se van. Apenas una semana después de que PayPal cortara con el proyecto, otras cinco grandes empresas han decidido en estos últimos días abandonar la Asociación Libra y dejar a Facebook sin apoyos clave para lanzar la criptomoneda “que empoderará a millones de personas”, según la compañía. La decisión viene después de que el pasado miércoles, dos senadores demócratas del Congreso de EEUU instaran a Visa y Mastercard a reconsiderar su apoyo a Libra (â).
La huida de los grandes procesadores de pagos deja a la criptodivisa sin compañías financieras fuertes con las que respaldar su stablecoin, un tipo de activo financiero que se asienta sobre el valor de otra divisa y que en el caso de Libra es el dólar. Por eso, los planes de Facebook pasaban (y pasan) por crear un producto con “volatilidad baja” que fluctuará a la vez que la moneda estadounidense. Junto a ella, Facebook también creó la empresa Calibra, encargada de llevar a cabo la transición y posterior implantación de la cripto en WhatsApp y Facebook en 2020.
Al frente de Calibra está David Marcus, el expresidente de PayPal ahora convertido en portavoz de la criptodivisa. Es revelador que la gran compañía de pagos en línea abandonara el proyecto la semana pasada sin una razón específica, aunque sí dejo abierta la puerta para el futuro: “Continuaremos apoyando y asociándonos con Facebook en varias capacidades”, dijeron.
Como Paypal, Visa también ha mantenido un resquicio abierto de cara al futuro. En un comunicado remitido a The Verge, aseguran que continuarán evaluando su “decisión final”, que estará basada “en una serie de factores” incluyendo “la capacidad de la Asociación [Libra] para satisfacer plenamente todas las expectativas regulatorias requeridas”. Stripe, otra plataforma de pagos similar a PayPal, considera que Libra “tiene potencial” y que seguirán su progreso “de cerca” para trabajar con ellos en una “etapa futura”. Más explícitas han sido las explicaciones de eBay, que han preferido centrarse en sus propias plataformas de pago.
El éxodo de las grandes para cumplir la ley
Para Pablo F. Burgueño, responsable legal de Nevtrace y experto en criptodivisas, la huida de las grandes compañías financieras tiene más que ver con un tema regulatorio que con una cuestión de ruptura total con Libra. “El hecho es que actualmente, más allá de la soberanía de los estados, lo que estamos encontrando es soberanía de las grandes empresas”, explica. Al crear Facebook una criptodivisa propia y organizar un consorcio de compañías en torno a ella, “hace que el sector privado pueda llegar a controlar de alguna forma la economía a nivel mundial, quitándole ese poder a los estados sobre, precisamente, el mercado financiero y monetario”, continúa.
Cuando la compañía de Zuckerberg presentó Libra, el proyecto no fue del todo bien recibido por el Gobierno de Donald Trump: “Lo que dijeron de forma pública es que un sistema monetario internacional controlado por una empresa no casa con la estabilidad monetaria que aportan los diferentes estados a través de los bancos centrales”, sostiene Burgueño. “Lo que se establece, por tanto, no es una prohibición de un sistema como Libra, sino una serie de restricciones de tipo legal ante este tipo de elementos que sobrepasan las posibilidades de actuación de los propios estados ante el sistema financiero”, continúa.
A pesar de que EEUU pusiera la venda antes de la herida, las consecuencias sobre la economía mundial que tendrá el desembarco de Libra aún son una incógnita. Sin embargo, el responsable legal de Nevtrace ya anticipa que algunas de ellas podrían ser la desestabilización de los mercados financieros, “haciendo que las empresas sean las que controlen el valor de las cosas allá donde se vayan a comprar o a disfrutar los servicios”. Si cada vez más empresas crean su propia criptodivisa, la economía mundial pasará a estar dominada por las grandes compañías en vez de por los estados.
Por tanto, el experto en criptomonedas achaca el éxodo de las multinacionales financieras del proyecto Libra a algo que tiene más que ver con el cumplimiento de la ley que con otra cosa. “La salida de Visa, MasterCard u otras empresas que puedan salir del consorcio ahora o en el futuro se basa precisamente en ese choque frontal de la normativa, no solamente en EEUU, sino en diferentes partes del mundo”, explica Burgueño. “No es contrario al sentido común, sino que va en esa línea de seguir un esquema legal racional”, concluye.