El Gobierno lanza la carrera del 6G, con el que planea sustituir al 5G en 2030
La implantación del 5G aún tiene un largo camino por recorrer en todo el mundo, pero un buen número de países ya ha lanzado su carrera para desarrollar el 6G, con España ya colocada entre ellos. El BOE ha publicado este jueves las condiciones para acceder a las ayudas de 116 millones de euros para proyectos de investigación relacionados con esta nueva tecnología de comunicaciones, que el Gobierno y la industria esperan que esté disponible en 2030.
Como con cada nueva generación de conexiones, el 6G aspira a aumentar la velocidad de transmisión de datos de redes inalámbricas y disminuir la latencia del 5G. El Ejecutivo expone en la convocatoria que la misión del 6G será consolidar los avances que se den con su predecesora, que dará lugar a “la aparición de nuevos servicios, como la realidad extendida (XR), hologramas móviles de alta fidelidad o la automatización en tiempo real, entre otros”.
“La implantación de la tecnología 5G no supone un mero cambio tecnológico de las redes de telefonía móvil, como ha ocurrido en el pasado con otras evoluciones tecnológicas como la del estándar 3G al 4G, sino que en este caso va a tener un impacto mucho mayor”, desarrolla el texto sobre las ayudas publicado en el BOE, que están coordinadas por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
El sector cuenta con que el 6G afiance la revolución en las comunicaciones de máquina a máquina que traiga el 5G. Tecnologías como la computación en la nube o la inteligencia artificial se podrían ver potenciadas, con más aparatos de uso cotidiano conectados a potentes computadores ubicados en centros de datos . “Las comunicaciones ultra fiables y de muy baja latencia y la capacidad de conexión de millones de dispositivos permiten el desarrollo de nuevas aplicaciones y la prestación de nuevos servicios, de manera que el 5G va más allá de un simple aumento en la velocidad o el rendimiento, aportando nuevas capacidades de servicio únicas”, detalla el Gobierno.
Las ayudas se distribuyen en dos programas, uno dedicado al 6G y otro al “5G avanzado” (5G+), que debe ser el nexo entre ambas tecnologías. En el primer caso se destinarán a la financiación de infraestructuras de investigación 6G y “la adquisición de equipamiento dirigido a centros de investigación públicos”; mientras que el segundo está “destinado a empresas españolas para financiar proyectos de I+D+i en 5G+, con un nivel de madurez intermedio y alto”.
No obstante, estos proyectos llegan en un momento en el que la implantación del 5G aún no es un hecho consolidado en toda España. Recientemente la convocatoria del Ejecutivo para modernizar las redes móviles rurales y adaptarlas a las nuevas tecnologías 5G no recibió ninguna oferta adecuada, según informó Expansión. El fiasco llega poco después de que la subasta de frecuencias 5G apenas superara el precio de salida establecido por el Ministerio que dirige Nadia Calviño.
A las dudas de las operadoras se unen problemas de sostenibilidad, puesto que algunos académicos e investigadores cuestionan que la cadena de suministro mundial pueda acometer una digitalización masiva de aparatos que hasta ahora no requerían la utilización de tierras raras y otros elementos escasos en su producción.
6G para 2030
Corea del Sur, de la mano de su multinacional Samsung, es uno de los países que más fuerte ha apostado por el 6G. Su plan es empezar a desplegar las nuevas redes en seis años, a partir de 2028. En Europa, Alemania y Francia son los dos países que han invertido en desarrollar proyectos de investigación del 6G.
Como recuerda Samsung recuerda en sus informes públicos, cada nueva generación de conexiones ha ido reduciendo el tiempo necesario para su concepción y desarrollo tecnológico. La estandarización del 3G llevó tres lustros; la del 4G, 12 años; y la del 5G va camino de la década. Por ello, la industria de telecomunicaciones y el Gobierno esperan que 2030 sea la fecha clave para comenzar los despliegues del 6G, cuya carrea empieza ahora.
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