Analizar cada sistema de inteligencia artificial (IA) antes de que se implante y cree un impacto indeseable en la sociedad. Es una de las medidas que se incluyen en el borrador de Reglamento sobre IA que ha propuesto la Comisión Europea, destinado a crear el marco jurídico que evite que esta nueva tecnología de cabida sistemas injustos o con sesgos clasistas, racistas o sexistas. El Gobierno ultima con la UE un acuerdo para que España sea el territorio piloto para probar cómo pueden ejecutarse de forma efectiva regulaciones como esa, ha adelantado el Ejecutivo este martes.
Fuentes de la Secretaría de Estado de Digitalización e IA (SEDIA) avanzan que el objetivo es “que España se posicione dentro de Europa como un líder en la visión humanista de la tecnología y que todo lo que hagamos, lo hagamos previendo su impacto”. “Queremos colaborar con el sector e intentar impulsar cambios de calado en España”, han expuesto desde el departamento que dirige Carmen Artigas en una reunión con periodistas en la que ha participado elDiario.es.
Hay varias compañías en contacto con el Gobierno para participar en esos trabajos y determinar cuál es la mejor forma de llevar a cabo el control público de la inteligencia artificial. Desde el Ejecutivo no se descarta que el piloto derive en, por ejemplo, la creación de un regulador independiente para los algoritmos del estilo de la Agencia Española de Protección de Datos, cuya misión es vigilar el respeto del derecho a la privacidad de los ciudadanos.
La industria ha recibido de buen grado la intención española. “Las grandes compañías tecnológicas están absolutamente colaborativas con todo esto. Ha habido cero oposición”, aseguran desde la SEDIA, encuadrada en el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. “Entienden que es la mejor manera de desarrollar un sector que en España aún es muy incipiente, establecer buenos cimientos desde el principio, al igual que en Europa”.
El primer jefe de Datos del Gobierno
La SEDIA ha anunciado el próximo acuerdo con la UE como parte de un programa de medidas destinadas a dinamizar la digitalización y la economía del dato en España. “No podemos desengranar el desarrollo de la IA sin la soberanía sobre los datos, tenemos que permitir que los datos se compartan, pero no cualquier manera”, exponen.
Una de las actuaciones en ese sentido ha sido establecer en España un núcleo de GAIA-X, el proyecto de la nube europea. Otra, nombrar un Chief Data Officer (CDO) nacional, un jefe de Datos. Es un puesto presente en todas las compañías tecnológicas pero que aún contemplan muy pocos gobiernos alrededor del mundo. En España ese puesto lo desempeñará a partir de ahora Alberto Palomo, hasta ahora responsable de la división de Ciencia de Datos en Avangrid, la filial estadounidense de Iberdrola.
El nombramiento de Palomo fue adelantado a primera hora de este martes por Business Insider y lo ha confirmado la SEDIA en su reunión con los medios. “El primer reto que tiene el CDO es poner negro sobre blanco la estrategia de datos de España, que está recogida desde un punto de vista táctico en distintos proyectos de recuperación pero que requiere también su propio diseño”, exponen desde la Secretaría de Estado.
Por último, el Gobierno ha anunciado que creará un Observatorio sobre el Impacto Social de los Algoritmos (Obisal), encuadrado en el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (Ontsi). Dirigido por Lucía Velasco (ex jefa de Gabinete de Artigas), su misión será elaborar informes y estudios sobre los sistemas de inteligencia artificial en España y su impacto. Este organismo también tendrá un rol importante en la auditoría de algoritmos que contempla la denominada Ley Rider, que el Congreso aprobó el 10 de junio.