Google Talk, el cliente de mensajería lanzado en 2005 que marcó a una generación de internautas, pone fin a sus días de existencia. Aunque la transición a Hangouts producida en 2013 ya camufló gran parte de su presencia, la compañía todavía permitía utilizar su antigua aplicación de mensajería en Gmail. No obstante, según un comunicado emitido por Google, desde este lunes esa opción ya no estará disponible. Con sus virtudes y defectos, Gtalk deja un legado recordado por muchos cuando las opciones alternativas todavía eran muy reducidas.
La gran segmentación producida por Allo, Duo, Hangouts, Android Messages y Voice, todas aplicaciones de mensajería en activo de Google, refleja cómo la compañía no termina de encontrar una estrategia definitiva. No obstante, hubo un tiempo en el que la gran multinacional sí que tenía una clara referencia: Gtalk. Fue creada para competir con opciones ya presentes como AIM, MSN Messenger o Yahoo! y que, como como cuentan en Mashable, dominaban gran parte de este mercado.
Primeros pasos hacia un cliente unificado
Una de las ventajas de Gtalk era que, además de tener aplicación de escritorio, esta se integraba con otros servicios como Gmail o iGoogle, un portal de inicio personalizable con temas y gadgets que se colocaban en diferentes pestañas de la página.
Además, como la empresa señala en su blog, el cliente de Google tenía la opción de hacer llamadas de voz y vídeo desde la propia ventana de chat sin necesidad de recurrir a otra aplicación externa. Simplemente había que descargar un plugin, y ya permitía hablar con cualquiera que tuviera una cuenta de Gmail.
Otro de los puntos a favor de Gtalk era el uso de código de protocolo abierto. Cuando Google presentó Hangouts en 2013, muchas de las características anunciadas superaban la experiencia de la ya obsoleta Gtalk. Sin embargo, como apuntan en The Verge, con la llegada su nueva aplicación de mensajería la compañía tuvo que tomar la difícil decisión de abandonar el código de protocolo abierto (XMPP). Esto significaba que los usuarios ya no podían utilizar clientes de terceros para tener diferentes servicios de chat en una sola app. Por el contrario, Hangouts adoptó un protocolo cerrado que solo admite la comunicación en aplicaciones oficiales.
Asimismo, en 2007 Google anunció en su blog la integración de Gtalk con clientes como AIM. De esta manera, ni siquiera era necesario descargarse una aplicación de escritorio para hablar con personas de otros servicios. Tan solo había que meterse en Gmail y añadir la cuenta de AIM para que los usuarios de dicha red también aparecieran en Google.
Hasta la llegada de la mensajería instantánea por móvil y redes sociales, MSN Messenger dominaba el sector llegando a alcanzar los 320 millones de usuarios activos al mes en 2009. No obstante, a pesar de la popularidad de la aplicación de Microsoft, existía un reducido nicho de usuarios que seguían prefiriendo hablar con Gtalk. Además de la ventaja de tener un cliente que se podía integrar con servicios de email y con capacidad para buscar conversaciones entre sus archivos, la aplicación de escritorio tenía un diseño simplista, libre de anuncios y banners molestos que sí existían en MSN.
Hangouts, el verdugo de Gtalk
La irrupción del smartphone cambió el panorama de las aplicaciones de mensajería. No obstante, incluso antes de la aparición de WhatsApp en 2009, Google intentó convertir a Gtalk en el estándar de la comunicación. De hecho, la multinacional estadounidense fue de las primeras en diseñar una aplicación exclusiva para el primer iPhone.
Sin embargo, a finales de 2013 WhatsApp ya alcanzaba los 400 millones de usuarios activos al mes, una cifra que posteriormente no haría más que aumentar. Por ello, ese mismo año, los rumores apuntaban a que Google podría presentar Babel, una aplicación que llegaría para añadir nuevas funciones y unificar Google Talk, Messenger, Voice y SMS. “Hoy en día, las aplicaciones de mensajería tiempo real dificultan las conversaciones. Algunas requieren que todos usen el mismo sistema operativo. Otras admiten videollamadas, pero no comparten fotos. Y otras permiten la mensajería móvil, pero ignoran la web por completo”, publicó Google en su página. Para solucionar esto, o al menos intentarlo, la compañía anunció Hangouts.
La aplicación fue alabada por sus mejoras, pero también criticada por aquellos que añoraban los tiempos de Gtalk. Los grupos se dividieron: ¿cambiarse o no a Hangouts? Como señalan en Mashable, el trasvase a la nueva plataforma estaba apoyado por aspectos como una interfaz renovada, la sincronización multiplataforma o los 500 emojis que se añadieron al catálogo. De hecho, la propia compañía incluso elaboró un cuadro comparativo de las funciones entre ambas aplicaciones. Aunque parecen argumentos suficientes, estos no terminaron de convencer a todos.
Revistas especializadas, como Fast Company, criticaron el rediseño y la integración de una aplicación que hasta entonces funcionaba de forma independiente a Gmail. Así, defendían la vuelta de Gtalk y de unas funciones que, a pesar de estar más limitadas, funcionaban a la perfección. “Sin emojis, sin avatares, sin burbujas de chat de color caramelo, sin pegatinas, sin GIFs animados, nada. Era para enviar mensajes de texto en tiempo real, y eso era todo”, mencionan en la revista.
Desde el cierre de su aplicación escritorio en febrero de 2015, hasta el reciente comunicado que lo elimina de Gmail, Google ha sepultado cada vez más hondo a su cliente de mensajería tradicional. Aunque ahora existen más opciones que nunca para comunicarse, ya sea por virtudes o nostalgia, Gtalk sigue siendo la alternativa preferida por algunos.