Big data contra el aborto: una red global ayuda a grupos locales en España a 'cazar' mujeres que quieren abortar
“Creemos que somos mejores juntos, y también lo son nuestros datos. Conocer en tiempo real las tendencias de la comunidad pro-vida es un mecanismo crucial, aunque todavía desaprovechado, para lograr un gran éxito a nivel local”. Es una de las consignas de Heartbeat International, una red antiabortista estadounidense con 2.700 organizaciones afiliadas en más de 60 países (hasta 34 de ellas en España, según su página web) que se ha especializado en aleccionar a sus miembros sobre cómo atraer a sus webs a mujeres que buscan información para detener su embarazo con mensajes engañosos e intentar persuadirlas de que no lo hagan. Para ello está tratando de lograr que sus socios locales le concedan acceso a sus bases de datos y aprovechar ese big data para impulsar el antiabortismo alrededor del mundo.
Uno de los usos de esta información masiva es conocer mejor las características de estas mujeres, segmentarlas y mejorar la estrategia de los mensajes publicitarios disparados contra ellas. También desarrollar herramientas específicamente diseñadas para el activismo antielección de las afiliadas de Heartbeat International, concluye un informe publicado este lunes por la ONG británica Privacy International, fundada en 1990 y centrada en investigar los abusos del derecho a la privacidad cometidos por corporaciones y gobiernos.
Heartbeat (latido, en castellano), de motivación cristiana, recibe este nombre por su ambición de ilegalizar el aborto a partir del momento en que puede detectarse médicamente el latido del feto, algo que puede suceder antes incluso de que algunas mujeres tomen conciencia de que están embarazadas.
La red goza una fuerte implantación en EEUU donde tiene unas 2.000 organizaciones afiliadas. En este país es donde ha tomado fuerza la campaña internacional para prohibición total del aborto. El Estado de Alabama acaba de prohibir la interrupción del embarazo incluso en casos de violación.
Entre las organizaciones adscritas a HeartBeat en España se encuentran un gran número de federaciones locales de Provida y de la Asociaciación en Defensa de la Vida.
El estudio de Privacy International alerta de que Heartbeat y algunas de sus afiliadas estadounidenses son “poderosas y están bien conectadas políticamente”. “Programas de recolección intrusiva de datos y sistemas de marketing digital están siendo desarrollados y promulgados alrededor del mundo” por esta red, denuncia la ONG: “En este contexto, con más y más datos recolectados y puestos a disposición de organizaciones antiabortistas, es crucial entender cómo ellas y sus aliados políticos pretenden utilizar esta información”.
La apuesta de HeartBeat International es unificar las bases de datos de sus miembros locales y convertirse en una especie de nube antiabortista global. Para ello, la organización ha puesto en marcha diversas herramientas, como un gestor de contenidos que pone a disposición de sus afiliadas para que puedan procesar la información de forma más eficiente. Vertiendo en él los datos de los que dispongan, cada organización se beneficia también de la información y analítica que se puede extraer de los datos que vuelcan los demás miembros de la red. HeartBeat ha llamado a este gestor “Next Level”.
“Los silos son maravillosos para almacenar las cosechas. ¿Para los datos? No tanto. Cada vez que los datos quedan atrapados en un silo, se evita que métricas críticas se combinen para ofrecer conocimiento poderoso y procesable. Los datos que tu organización recolecta necesitan trabajar no solo para ti, sino también para el resto del movimiento de apoyo al embarazo”, se defiende desde la web de Next Level.
“El big data está revolucionando industrias por todo el globo, es la hora de que haga lo mismo con el movimiento pro-vida y el apoyo del embarazo. A medida que unimos lo que aprendimos por separado, podemos comenzar a utilizar análisis predictivos revolucionarios y lograr resultados más sólidos”, aseguran.
“Ella está buscando en la red. Hay que estar ahí para ella”
Next Level no es la única herramienta digital desarrollada por Heartbeat para dinamizar las acciones de los movimientos pro-vida en Internet. Bajo su paraguas se encuentra también Extend Web Services, una sistema para diseñar páginas web y llenarlas de contenido.
Extend Web Services se publicita como un sistema para “atraer a personas predispuestas al aborto”, hacer que se “sientan seguras” y “llegar a las mujeres en crisis de forma efectiva”.
No obstante, los desarrolladores apartan el lenguaje antiabortista de las portadas de las webs en las que dan servicio. “El diseño de los sitios web de Extend muestran una comprensión avanzada sobre cómo comunicarse con aquellos que buscan información sobre el aborto en Internet”, recoge el estudio de Privacy International, que recuerda que “en algunos casos, aquellos que buscan información sobre el aborto o los métodos disponibles están en circunstancias desesperadas”: “Puede ser problemático que una persona que busca información sea alcanzada por mensajes engañosos”.
La estrategia antiabortista de fingir ser una clínica para la irrupción del embarazo para tratar de impedir el aborto ha proliferado en EEUU, donde se ha llevado al terreno físico, con “Centros de Crisis para Embarazadas” que ofrecen pruebas sanitarias gratuitas a cambio de “informar” sobre todas las opciones disponibles.
La táctica ha saltado a Europa, y en el Reino Unido ya se ha llevado ante la justicia. Algunas de las páginas que ha detectado el estudio de Privacy International están dirigidas al público castellano-hablante, como la que encabeza esta información.
Las tácticas de desinformación de estos grupos engañaron incluso a Google, que becó a uno de estos grupos de falsas clínicas con 130.000 euros en anuncios digitales creyendo que eran organizaciones sin ánimo de lucro que promovían la libre elección del embarazo, cuando su único objetivo era intentar convencer a las mujeres de que no lo interrumpieran.
Lograr estas becas de Google es uno de los recursos que ofrece Heartbeat International, que cobra 9 dólares por un audio que enseña “las siete claves” para conseguirlas.
El chat antielección
La última baza tecnológica que ofrece Heartbeat International a sus socios es Option Line, una línea de ayuda que incluye número de teléfono así como tecnología de LiveChat. Esta permite a la página web en la que se instala referir información a la interesada de forma automática mediante un agente o interpretando sus preguntas a través del chat para indicarle contenidos de la página donde podría resolver sus dudas.
Como recoge el estudio de la ONG británica, antes de comenzar un chat, este requiere que los usuarios ingresen su nombre, su información demográfica, de ubicación, y si alguien de su entorno está considerando un aborto. “Solo después de enviar esta información personal comienza el chat. No está claro dónde terminan los datos enviados antes del inicio del chat, así como los datos generados durante el chat y quién tiene acceso a ellos”, avisa.
eldiario.es ha contactado con una portavoz de Heartbeat International antes de la publicación de esta información, que no ha negado ninguno de los puntos de la investigación de Privacy International.
“Lo que este artículo de Privacy International nos dice es que la información dentro de las marcas de Heartbeat International (Extend Web Services, Next Level y Option Line) es segura. Aunque nos entristece el tono empleado, confiamos en que la información de nuestros afiliados es y seguirá siendo segura”, ha afirmado la portavoz ante el requerimiento de esta redacción.
“Los datos que obtenemos a través de nuestros productos ayudan a Heartbeat a proporcionar los recursos más efectivos para nuestras organizaciones de ayuda al embarazo en todo el mundo, asegurando que, a su vez, brinden a las mujeres la atención y el apoyo que necesitan en el momento que más lo necesitan para que ninguna mujer sienta que el aborto es su única opción”, ha concluido.