“Pornhub es la página web porno más grande y popular del mundo. Tenemos evidencias de que ha permitido y se ha aprovechado de la violación y la explotación sexual de mujeres y niños. Necesitamos que se hagan responsables y que sirvan de ejemplo para cualquier otra web que intente hacer lo mismo, para que todas sepan que no permitiremos que suceda y que defenderemos los derechos de las víctimas por encima de los beneficios de mega corporaciones como Pornhub y su matriz, Mindgeek”, afirma la activista Laila Micklewait.
Micklewait y la organización que lidera, Exodus Cry, lanzaron una petición a través de la plataforma Change.org para cerrar Pornhub, uno de los principales portales porno del mundo. Meses después, la solicitud acaba de superar el millón de apoyos y ha sido rubricada por “300 organizaciones de protección y lucha contra la trata de niños, así como por expertos y víctimas de trata”, explica la activista en conversación con eldiario.es. En el momento de redacción de esta información suma alrededor de 1.050.000 firmas.
Aunque la petición apunta directamente a Pornhub, también está dirigida contra los ejecutivos del mucho más desconocido conglomerado de empresas al que pertenece, MindGeek, una multinacional tecnológica especializada en la pornografía online. Aunque MindGeek no lo revela en sus portales oficiales, controla un gran número de páginas para adultos además de Pornhub, como RedTube o YouPorn. También opera en el negocio que les surte de contenidos, con productoras porno como Brazzers, Reality Kings, Digital Playground o SeanCody. Algunas fuentes señalan que controla aproximadamente hasta el 80% de la pornografía online, manejando también los aspectos tecnológicos del negocio, como alojamiento en la nube, plataformas de pago, ciberseguridad, marketing, distribución de publicidad segmentada o analítica de datos, servicios que ofrece a terceros. La mayoría de sus más de 1.400 empleados (según datos oficiales de 2016) están en su cuartel general de Montreal, el polo tecnológico canadiense, aunque tiene oficinas en Londres, Los Ángeles, Nicosia (Chipre), Bucarest (Rumanía). Declara su sede central en Luxemburgo por motivos tributarios.
Su cara más visible es Pornhub, que realiza habitualmente campañas promocionales, como apoyar acciones contra el cambio climático o publicar mapas trucados sobre las categorías porno preferidas en cada país. Sin embargo, en el último año la plataforma ha ocupado titulares por motivos distintos, puesto que ha sido acusada repetidamente de albergar contenidos ilegales y lucrarse con la publicidad y suscripciones que generan. Uno de los casos que ha tenido impacto mundial fue el de la productora Girls Do Porn, que engañó a al menos 22 mujeres para grabar vídeos de contenido sexual bajo la promesa de que nunca se publicarían en Internet.
La realidad era que no solo se subían a la red sino que se promocionaban activamente en Pornhub, con quien esta productora tenía un acuerdo para proporcionar sus contenidos como reclamo para conseguir suscriptores de pago. Cuando las víctimas descubrían la farsa y reclamaban a la productora la retirada de los vídeos, esta les exigía 15.000 dólares. La batalla legal de 22 víctimas contra la productora duró tres años y terminó este enero con la condena a los responsables de Girls Do Porn con una indemnización millonaria. Pese a las críticas, Pornhub no retiró sus vídeos y mantuvo su relación de preferencia con Girls Do Porn hasta tres días después de que sus responsables fueran detenidos (el principal acusado sigue en paradero desconocido).
Los meses previos a la declaración de la pandemia habían acelerado la salida a la luz de este tipo de casos en Pornhub. En febrero, la BBC reveló la historia de una mujer que fue violada con 14 años, cuyas imágenes acabaron en Pornhub, aunque entonces la empresa se defendió alegando que los hechos sucedieron antes de su adquisición por parte de MindGeek. En marzo trascendió el caso de una menor de 15 años desaparecida en Florida. Su madre encontró hasta 58 vídeos y varias fotografías con abusos sexuales a su hija en varias web pornográficas, entre ellas Pornhub.
El auge del porno de venganza o de “filtración”
Los vídeos de esos abusos, agresiones o trato están disponibles en Pornhub y la página se beneficia económicamente de ellos, denuncia la campaña que pide el cierre de la plataforma. No obstante, no es este el único tipo de vídeos ilegales de los que la plataforma está acusada de albergar. También se la señala por no perseguir el revenge porn o porno de venganza, como se conoce a los vídeos de contenido íntimo grabados durante un acto sexual consentido o en el ámbito de una relación que se suben a Internet como venganza tras una ruptura o disputa. Se trata de un delito que afecta mucho más a las mujeres que a los hombres.
En una línea similar están los leaks o “porno de filtración”, proveniente del hackeo o sustracción de contenidos íntimos que las víctimas guardaban en la nube o en sus dispositivos y que acaban en la red tras ser robadas por ciberdelincuentes. Este tipo de pornografía ilegal tomó relevancia en 2014 cuando hasta 500 fotografías y vídeos íntimos sustraídos de esta forma a actrices, modelos, deportistas o presentadoras de televisión se publicaron en un foro de Internet. A partir de ese momento se fueron publicando más contenidos robados a mujeres reconocidas en varias oleadas más, pero estos ataques también empezaron a lanzarse contra mujeres anónimas, que ven como contenidos digitales íntimos aparecen en páginas porno tras el hackeo de sus cuentas o la sustracción o pérdida de sus teléfonos móviles u otros dispositivos.
La campaña NotYourPorn (No es tu porno) nació para ayudar a las víctimas de este delito y denunciar que “los leaks no son un género de porno”. También pide, en este caso al Gobierno del Reino Unido, que actúe contra Pornhub por lucrarse con ese tipo de vídeos e imágenes. Kate Isaacs es su directora. “Pornhub no tiene ningún proceso que obligue al usuario que sube el vídeo a proporcionar algún tipo de consentimiento o verificación de edad de las personas que aparecen en él. Los propios usuarios que suben el vídeo tampoco tienen que identificarse, lo que lo convierte en un foco de actividad ilegal”, explica vía email a este medio.
Isaacs fundó NotYourPorn en 2019, después de ver la batalla de una amiga para retirar vídeos de pornovenganza de Pornhub. Retirar los primeros vídeos le costó semanas, explica Isaacs, pero estos volvían a subirse continuamente. “Mi amiga cayó en un estado de depresión al saber que había sido reducida a un término de búsqueda, su cuerpo empacado como porno y vendido con fines de lucro”. Desde entonces, la campaña ha ayudado a más de 50 mujeres en la misma situación, algunas menores de edad. Reconoce que Pornhub no es la única página porno donde se produce esta situación, aunque sí es la más grande y representativa de una serie de webs que están cometiendo “una gran violación contra los derechos humanos” y “no tienen ninguna manera de descubrir cuántos de los videos de los que se están beneficiando son imágenes no consensuadas o de abuso infantil”.
“Mi experiencia trabajando con víctimas que han sido expuestas en Pornhub sin su consentimiento es que Pornhub tarda un período que puede estar entre 48 horas y 8 semanas en responder. Sabemos por una conversación que tuve con Pornhub / MindGeek el verano pasado que tienen un ”par de docenas“ de moderadores para todas sus páginas pornográficas. El año pasado Pornhub tuvo 42.000 millones de visitas a Pornhub y seis millones de videos subidos. Para poner esto en contexto, son 115 millones de visitas por día, lo que Pornhub señala que es el equivalente a las poblaciones de Canadá, Australia, Polonia y los Países Bajos... unas pocas docenas de moderadores ni siquieran arañarían la superficie de sus contenidos. Ellos niegan esto, pero no han proporcionado ninguna prueba de que tengan más moderadores que un ”par de docenas“... y tengo una declaración grabada de eso”, detalla Isaacs.
El primer paso que recomienda Isaacs si se es víctima de esta situación es guardar el vídeo o imágenes. Después, contactar a la página para que borre inmediatamente los contenidos y luego acudir a la policía. “Guardar el video es muy importante, pero a menudo las víctimas entran en pánico para borrarlo cuanto antes. Sin embargo, si tienes el vídeo en tu poder, tienes pruebas muy valiosas para la investigación, y es posible que puedas usar su huella digital para bloquear que vuelva a ser subido”, aconseja.
“Aconsejaría a cualquiera que encuentre un video pornográfico no consentido de sí mismo en una página porno que lo guarde. Luego que contacte con la página de ayuda de la web y especifique que quiere que se elimine inmediatamente, y luego que contacte con la policía. Guardar el video es muy importante, pero a menudo las víctimas entran en pánico para que el video sea removido. Sin embargo, si tienes el vídeo en tu poder, tienes pruebas muy necesarias para la investigación, y es posible que puedas tomarle las huellas digitales para evitar que se vuelva a subir al sitio otra vez.
En España, Mindgeek también se ha visto involucrada en la publicación de vídeos no consentidos. La multinacional fue el objetivo de al menos uno de los primeros requerimientos enviados por la Agencia Española de Protección de Datos tras un aviso llegado a través del canal de denuncia urgente que este organismo puso en marcha el pasado septiembre. Su objetivo es interceptar este tipo de imágenes y vídeos íntimos o violentos en las primeras 24 horas tras la recepción de la denuncia e impedir que se viralicen.
Pornhub contesta: “Está promovido por fundamentalistas de derecha radical”
eldiario.es se ha puesto en contacto con Mindgeek y Pornhub para la elaboración de esta información. Esta última compañía ha enviado un comunicado oficial en el que asegura que ha puesto en marcha tecnología puntera y “un extenso equipo de moderadores humanos” (no especifica cuántos) para “erradicar y luchar contra todo el contenido ilegal en Internet, incluido el contenido no consensuado y el material para menores de edad”. “Cualquier sugerencia de lo contrario es categórica y objetivamente inexacta”, añade.
Además, la empresa denuncia que la campaña en su contra está promovida por “fundamentalistas cristianos” estadounidenses. “La petición no solo es objetivamente errónea e intencionalmente engañosa, sino que fue creada y promovida por un grupo fundamentalista cristiano de derecha radical de Estados Unidos, un grupo cuyos fundadores han vilipendiado y atacado durante mucho tiempo a las comunidades LGBTQ y los grupos de derechos de las mujeres, se alinearon con grupos de odio empleando un lenguaje extremista y despreciable”, afirma un portavoz de Pornhub en el comunicado enviado a eldiario.es.
Exodus Cry, que lanzó la petición para cerrar Pornhub que acumula más de un millón de apoyos, es una organización abolicionista. Aboga por la prohibición de la prostitución para acabar con el círculo de “oferta y demanda” que sustenta la trata de personas con fines sexuales. “Poner fin a la demanda de sexo comercial, incluido el consumo de pornografía, es la clave para terminar con el tráfico sexual y la prostitución”, afirma en su página web, que alberga un apartado que anima a “rezar para marcar la diferencia”. “A lo largo de los años, hemos experimentado continuamente el poder de la oración: desde el rescate de aquellos esclavizados, hasta el cierre de burdeles, hasta la restauración de mujeres jóvenes que ahora son libres, hemos visto la poderosa mano de liberación del Señor responder a la oración”, añaden.
La activista que promueve la petición y fundadora de Exodus Cry, responde que su reclamación ha sido respaldada por personas “de 192 países” y “de todos los orígenes”. “Si lanzar acusaciones falsas e infantiles es la mejor defensa que tiene Pornhub, claramente tienen una gran cantidad de problemas. Una disculpa a sus muchas víctimas sería una mejor manera de encararlo, pero en lugar de eso buscan confundirlas y engañarlas y las bloquean en las redes sociales por denunciar sus abusos”, afirma en una contestación enviada a este medio.
Kate Isaacs, fundadora de la campaña NotYourPorn que se ha unido a la petición de Exodus Cry, afirma en su caso que esta “no es partidista y se basa en mis puntos de vista y en la información que obtuve de MindGeek. Soy liberal, atea y trabajadora sexual positiva y tenemos varios miembros y trabajadoras sexuales LGTBQ + que apoyan y trabajan para la campaña”.
“Desafortunadamente, MindGeek continúa avergonzando a las víctimas y acusando a las víctimas de abuso de imagen no consensuado de mentir cuando la evidencia está claramente disponible en Pornhub. Recomendaría que usen sus recursos para investigar cómo pueden proteger a estas víctimas, en lugar de mentir descaradamente sobre material que está fácilmente disponible para el público”, concluye Isaacs.