No solo partidos: Twitter cerró decenas de cuentas del sindicato policial Jusapol por alterar el debate antes del 28A
La purga que llevó a cabo Twitter poco antes de los debates electorales a cuatro organizados en RTVE y Atresmedia no solo afectó a la red de 130 cuentas falsas que apoyaba a Pablo Casado y el PP: durante ese mismo barrido la red social cerró unas 25 cuentas oficiales del sindicato policial Jusapol, que demanda la equiparación salarial entre los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil con los que pertenecen a las fuerzas de seguridad autonómicas. También cayó la cuenta de su presidente, Nathan Espinosa, y al menos otro medio centenar de perfiles no oficiales pero muy afines al sindicato y sus reclamaciones.
Las cuentas oficiales de Jusapol suspendidas formaban parte de sus representaciones provinciales y locales. Poco después de su institución como sindicato a finales de 2017, Jusapol activó una agresiva estrategia en las redes para introducir sus reclamaciones en la agenda de la red social. Encabezada por sus perfiles locales clausurados ahora por Twitter, se basa en una guerra de guerrillas que le ha permitido generar un polo de conversación propio en torno a la equiparación salarial en prácticamente todos los debates políticos relevantes que se han dado en la red social desde entonces.
A esta táctica se sumaron cientos de perfiles independientes de la estructura oficial. Apenas generan ningún tipo de contenido al margen de la publicidad de las demandas de Jusapol y la propaganda de los partidos políticos que se han mostrado más cercanos a ellas, Ciudadanos y Vox. Este tipo de comportamiento se denomina entre los expertos como cuentas “partisanas” o “hiper-partisanas” por el alto impacto en la conversación general que provoca su compromiso total con las pretensiones de la organización.
También las coloca al borde de la línea roja que establecen las reglas de uso de Twitter, que no tolera el spam (propaganda no deseada) ni la alteración de los debates con mensajes masivos. Este tipo de actividades es capaz de engañar al algoritmo de la red social para que crea que las conversaciones en torno a estos temas tienen una gran relevancia entre los usuarios y, por tanto, se lo ofrezca a un número mayor de ellos y aumente su visibilidad.
La suspensión de las cuentas oficiales de Jusapol y sus perfiles afines por parte de Twitter llegó después de que estas consiguieran mantener este nivel de influencia en los primeros debates de la campaña electoral. Según un análisis del grupo de investigación independiente Heurística, formado por expertos de la Universidad de Barcelona y la Universitat de Catalunya, tres de los 20 hashtags más comentados en los diez primeros días de la campaña formaban parte de la campaña de comunicación del sindicato policial.
Dejando al margen las etiquetas genéricas #28A y #DebateRTVE, solo el PSOE pudo superarles como organización con su eslogan #HazQuePase. En el citado período, la petición de Jusapol #EquiparaciónYa quedó por delante del #EspañaViva de Vox, el partido que más interacciones ha conseguido de sus simpatizantes durante la campaña, y muy por encima de los del resto de partidos. Otra acción propagandística del sindicato, la de su iniciativa legislativa popular (#ILPJusapol), se mencionó en más ocasiones en los comentarios que “PP” o “Unidas Podemos” y otra más, #StopLeyAbusosPoliciales, también se coló entre los 20 temas más comentados.
“Es el resultado de la actividad de 1.270 cuentas que han generado más de 7.000 tuits con menciones a cuentas de partidos y candidatos”, recoge el análisis de Heurística.
“No hemos hecho nada inusual”
En conversación con eldiario.es, el presidente de Jusapol ha reconocido el “cierre masivo” de sus cuentas, que se ha llevado por delante incluso su perfil personal. “Nos ha sorprendido sobremanera porque nuestro comportamiento en Twitter ha sido siempre el mismo”, afirma Espinosa: “No hemos hecho nada nuevo, no es que desde Jusapol hayamos hecho un movimiento inusual en redes sociales una semana antes de las elecciones”.>
Twitter no comenta sus decisiones particulares que afectan a perfiles concretos. No obstante, en sus reglas de uso prohíbe la “actividad de escala masiva cuya intención es manipular o interrumpir Twitter, o la experiencia de Twitter por parte de los usuarios, para dirigir el tráfico o la atención hacia cuentas, productos, servicios o iniciativas no relacionados”.
Entre las cuentas partisanas de Jusapol bloqueadas por la red social están las que habían promovido sus reclamaciones de forma más masiva. De sus diez mayores distribuidores de propaganda, han caído el primero (@JLlupee, que según el estudio de Heurística hizo 208 publicaciones citando a partidos o candidatos en los diez primeros días de campaña para promocionar a Jusapol); el segundo (@montiCoin, 164 menciones); el quinto (@RPH5261, 75); el octavo (@golioso, 65) y el noveno @liebana71, 64).
Aún sin ellos y sin gran parte de la legión de cuentas oficiales de Jusapol, el efecto de la guerra de guerrillas del sindicato policial para alterar el debate político en Twitter resulta evidente, como muestran los gráficos sobre la distribución de la conversación de los dos debates a cuatro retransmitidos por televisión:
En ninguno de los dos debates se hizo referencia a la equiparación salarial de las fuerzas policiales de ámbito nacional con las autonómicas. Pese a ello, la acción de los perfiles partisanos de Jusapol que quedaron activos consiguió desviar una parte importante de la conversación a esta problemática.
La táctica de las personas que se comportan como bots que fingen ser personas
El concepto empleado tradicionalmente para definir comportamientos como este es el de granja de bots, en referencia al software empleado para automatizar un perfil de Twitter para impulsar artificialmente un mensaje a la vez que finge ser una persona. Ni este medio ni varios investigadores consultados han hallado evidencias de dicha automatización atendiendo a las señales de alarma más comunes, como la plataforma de emisión de las publicaciones de estas cuentas, sus horarios, imágenes utilizadas en los perfiles o la relación de sus conexiones, aunque los análisis continúan una vez pasadas las elecciones.
Pese a ello, incluso el responsable de redes sociales de Jusapol reconoce que el comportamiento de su ejército de cuentas oficiales parece automatizado. “¿Se puede malinterpretar y ver las cuentas como si fueran bots? Pues sí, es posible, pero porque esas cuentas solo se dedican a tuitear el mensaje de la equiparación”, confiesa Miguel Gómez, que en cualquier caso recalca que la independencia del sindicato de los partidos políticos hace imposible que se pueda asimilar esta actividad a una manipulación del debate político.
“Twitter puede detectar bots, o cuentas falsas que tengan detrás una persona que maneja muchos perfiles para emitir un mensaje, convertirlo en viral y crear tendencia… pero nosotros no actuamos así, detrás de cada cuenta vinculada a Jusapol hay una persona solo”, asegura el secretario de redes sociales del sindicato en conversación con eldiario.es.
La táctica de crear un ejército de perfiles locales de la misma asociación para multiplicar el eco de sus mensajes en las redes sociales no es exclusiva de Jusapol. Varios partidos políticos la han aplicado durante esta campaña para amplificar el recorrido de los mensajes de sus líderes. En el caso de los perfiles que amplificaron a Jusapol, ciertos comportamientos hacían aún más evidente cuál era el objetivo real de sus perfiles. Entre ellos destaca el copiar y pegar una y otra vez la misma respuesta a una publicación para engañar al algoritmo de Twitter. Los investigadores de Heurística han llegado a documentar una ocasión en la que la repitieron hasta 62 veces en un mismo tuit.