Wallbox, la primera tecnológica española en cotizar en la bolsa de Nueva York, cerró 2021 disparando sus ingresos hasta 86,5 millones de dólares (78,8 millones de euros), un incremento del 263%, pese a cerrar el ejercicio con unas pérdidas operativas de 57,2 millones de dólares (47,6 millones de euros), un 421% más. El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía española fue negativo por un importe de 55 millones de dólares (50,2 millones de euros), frente a los 16,2 millones de dólares (14,85 millones de euros) negativos de 2020.
Según ha informado la empresa en un comunicado, durante el año pasado comercializó hasta 129.000 cargadores en “cerca de 100 países” y su plantilla creció en 464 empleados, hasta alcanzar un total de casi 900 profesionales. La mayoría de ellos en su sede de Barcelona y en las factorías que tiene en Catalunya. La empresa ha anunciado que abrirá una nueva fábrica Texas (EE.UU.) que se sumará a la actividad en China a través de la empresa estatal Honqi.
El consejero delegado de la firma, Enric Asunción, ha asegurado que 2021 “fue un año clave” en el que la empresa ha debutado en bolsa, ha lanzado nuevos productos, ha firmado acuerdos comerciales estratégicos y ha acelerado su expansión internacional. Asunción fundó la empresa junto a su compañero de facultad de la UPC Eduard Castañeda en 2015 y ya ha conseguido el estatus de unicornio, como se denomina a las empresas que superan los 1.000 millones de euros de valoración.
El directivo ha señalado que los resultados de la empresa han excedido las expectativas y ha destacado el incremento del margen bruto al 36,7%. Además, ha apuntado que la firma encara 2022 con una “posición competitiva fuerte” y que continuará abriendo nuevos mercados y canales comerciales. En este sentido, para el primer trimestre de 2022 prevé aumentar sus ingresos hasta entre 26 y 28 millones de dólares (23,7 y 25,5 millones de euros). En el conjunto del actual ejercicio, prevé alcanzar entre 175 y 205 millones de dólares (159,5 y 186,9 millones de euros) de facturación, lo que representaría un incremento de entre el 145% y el 190%.
Para 2025, espera alcanzar unas ventas de 1.000 millones de euros y conseguir unos márgenes de caja y de beneficio bruto positivos.