Los gitanos de Reino Unido temen que puedan ser deportados cuando el Brexit se haga realidad
Los gitanos que viven en Reino Unido corren el riesgo de ser deportados tras el Brexit, según las organizaciones benéficas del país, porque muchos no podrán proporcionar la documentación necesaria para regularizar su situación.
El ministro de Interior Sajid Javid dijo en junio que a los ciudadanos procedentes de la UE se les pedirá que respondan a “tres preguntas sencillas” en un formulario online para seguir viviendo en Reino Unido una vez que se produzca la salida de la UE. Se pedirá a los solicitantes que demuestren su identidad, que no tienen condenas y que actualmente viven en Reino Unido.
Las organizaciones benéficas que trabajan con las comunidades romaníes en todo Reino Unido aseguran que, aunque la mayoría son ciudadanos de la UE y tienen derecho a estar en Reino Unido, muchos son analfabetos, tendrán dificultades para aportar los documentos necesarios el papeleo y no tienen acceso a ordenadores o smartphones.
“Todos estamos conteniendo el aliento para ver qué va a pasar cuando el Brexti se materialice. A todos nos preocupa que muchas de nuestras familias no puedan demostrar que han estado viviendo en Reino Unido”, dice Martin Burrel, presidente de Luton Roma Trust que presta servicios a unos 3.000 gitanos en Luton.
“Es posible que no puedan dar una lista de direcciones en las que han vivido en todos estos años y que no puedan demostrar que han trabajado de manera regular. Todos tenemos mucho miedo a lo que pueda pasarles a estas familias. Muchas llevan aquí 10 o 15 años”, añade.
“La comunidad romaní es el grupo más vulnerable a la hora de acceder a un futuro estado de residencia”, explica Mihai Bica, del Grupo de Apoyo a los Romaníes. “El plan de Interior es un plan online y en la comunidad gitana hay altos niveles de analfabetismo”.
Bica, un gitano rumano que llegó a Reino Unido en 2012, dice que muy pocos de los que forman parte de la organización utilizan correo electrónico. Los romaníes son tradicionalmente un grupo nómada y uno de los más marginados en Europa. Muchos llegaron a Reino Unido en la década de los 90 para escapar de la persecución en Europa oriental. Tras la ampliación de la UE en los 2000, han ido llegando más en busca de una vida mejor. Según estimaciones, en Reino Unido viven alrededor de 300.000.
La advertencia de las organizaciones benéficas llega tras las amenazas del ministro de Interior italiano de extrema derecha Matteo Salvini de expulsar a miles de gitanos del país. Todo esto pone de relieve los prejuicios que existen contra este grupo en toda Europa y los problemas a los que podrían enfrentarse si son deportados a su país de origen.
Bica cuenta que la mayoría de sus clientes huyeron de Europa del Este porque sufrieron ataques o porque habían quemado sus casas. Añadió que cree que Reino Unido debe reflexionar sobre lo que está ocurriendo en Italia y en otros sitios en los que se vive esta persecución.
“No dejemos que ocurra esto aquí”, dice. “Reino Unido ha sido un lugar acogedor para muchas comunidades y ha mejorado mucho la vida de los gitanos al llegar aquí. Pero si la gente no presta la suficiente atención a lo que está sucediendo en otros países, Reino Unido podría seguir el mismo camino”.
Rebecca Hilsenrath, directora ejecutiva de la Comisión para la Igualdad y los Derechos Humanos, afirma que los gitanos sufren algunas de las peores desventajas y prejuicios de todos los grupos étnicos de Reino Unido.
“Encuestas que se han realizado anteriormente han hallado que el 50% de la gente que vive en Reino Unido no tiene problemas para expresar abiertamente su opinión desfavorable hacia este colectivo. Los gitanos se enfrentan a importantes dificultades cuando intentan acceder a la sanidad, al empleo, a la educación y a la vivienda”.
Un portavoz de Interior dice que durante el proceso de solicitud el Gobierno buscará las razones para otorgar y no para rechazar el estatus de residente. “Reconocemos que necesitamos llegar y apoyar a una amplia gama de grupos que son vulnerables, como los romaníes, cuyas necesidades variarán. Estos grupos incluirán a aquellos que no tienen acceso a la tecnología y que no hablan inglés”.
Traducido por Cristina Armunia Berges