'La chica de nieve' coquetea con el terror en Netflix para resolver un caso más macabro en 'El juego del alma'

Tras acabar 2024 con el estreno de la segunda temporada de El juego del Calamar, Netflix ha decidido terminar el primer mes de este 2025 con el lanzamiento de otro de sus éxitos y series más queridas: la segunda temporada de La chica de nieve, la adaptación del éxito de ventas del escritor Javier Castillo, que suma a su reparto a Miki Esparbé como compañero de redacción de Milena Smit. Este thriller se convirtió en la serie más vista de la plataforma a nivel mundial en febrero de 2023, y aunque posteriormente otras le han superado en popularidad, fue considerada el mayor éxito español de la plataforma desde que acabó La casa de papel. Ahora, con esta nueva tanda de capítulos, la compañía pretende batir el mismo récord que con su predecesora.
La chica de nieve: El juego del alma consta de seis capítulos de unos cincuenta minutos, y comienza un tiempo después de los sucesos que se llevaron a cabo en la primera temporada, es decir, con una Miren Rojo (Milena Smit) ya consagrada como una periodista profesional y de renombre gracias al libro que publicó sobre la desaparición de la pequeña Amaya, así como sobre su propia experiencia como víctima de una fuerte agresión sexual. Ahora, tras recibir un sobre con un mensaje de '¿Quieres jugar?', y en su interior una fotografía polaroid, empieza a investigar la desaparición de una menor en 2012 y la muerte reciente de otra, cuya conexión le lleva a un exclusivo colegio privado de inspiración religiosa. Miren, dispuesta a llegar hasta el final para conocer la verdad, se internará en lo que se conoce como ‘El juego del alma’.
De todos los peligros que conlleva le advierte su profesor de periodismo y posterior mentor en el Diario SUR, Eduardo (José Coronado), quien se marchó del periódico para dar clase en la universidad. Su puesto lo ocupa ahora Jaime (Miki Esparbé), un nuevo redactor que llega al periódico huyendo de su propio pasado. Un devora chupa-chups que, con su amabilidad y simpatía, hará frente a la obsesión de Miren por sus casos de investigación. Una Miren que prefiere trabajar en solitario y que estará aún más rota que en la primera parte de la ficción.
Tras la cámara vuelven a estar como directores el dúo formado por David Ulloa y Laura Alvea, y los guionistas Jesús Mesas Silva y Javier Andrés Roig, que convierten el escenario de Málaga y la redacción del periódico SUR en partes fundamentales de esta historia producida por Atípica Films.

Una ficción que coquetea con el terror
En esta ocasión la adaptación de la novela de Castillo lleva al espectador hacia otro nivel, haciendo que el género por el que se caracteriza esta ficción, el thriller, coquetee un poco con el terror. Ya no solo por la cantidad de tensión y misterio que genera la investigación de la muerte de una niña, sino también por el típico entono religioso que la rodea. Fe, crucifixiones, cicatrices en sus cuerpos, enigmas, cuervos y rituales que hay que pasar para pertecer a un grupo determinado, son algunos de los ingredientes por los que se caracteriza esta nueva entrega.
Asimismo, abundan los planos cortos que nos acercan al trauma de la protagonista, reflejado en sus ojos, en la expresión de su cara. Dice mucho cuando menos habla. Conforme avanzan los capítulos, el público va a ver a una Miren cada vez más rota, que ya venía dolida por el trauma pasado de su violación. De esta manera van a comprender por qué cada vez se obsesiona más y más con los casos de las chicas desaparecidas en la Costa del Sol, así como con la organización que se hace llamar 'Slide' que secuestra a niñas para su uso y disfrute sexual.
Muy interesantes son los nuevos personajes que llegan, interpretados a la perfección por Hugo Welzel, Vicente Romero, Luis Callejo y Luis Bermejo. La manera tan sombría, seria y misteriosa, así como su lado oculto; hará que la audiencia se enganche para saber quién es el 'malo' de la ficción. Por su parte, Aixa Villagrán en el papel de la inspectora Millán vuelve a brillar como ya lo hizo en la primera temporada, muy por encima de su compañero de patrulla Marco Cáceres, quien se mantiene en un segundo plano.
Las mujeres, las grandes protagonistas
De nuevo, como en la anterior, la acción recae sobre las mujeres, Smit y Villagrán. La periodista y la policía son las que llevan las riendas de una interesante investigación paralela que salta de la redacción a la comisaría con el único objetivo de saber qué está ocurriendo en ese colegio y saber quién mato a esa niña.
Otro punto a favor de El juego del alma es que indagará en la práctica de los retos virales que están de moda hoy en día en las redes sociales, pero que aquí le dan una vuelta de tuerca más bestia y fúnebre, para también advertir al espectador de lo peligrosos que pueden llegar a ser.
No obstante, si hay que ponerle algún “pero” a la ficción, es que se echa de menos un capítulo más para que en el resto dé tiempo a explicar cómo se creó 'El juego del alma', cómo se capta a los nuevos miembros, cuál es la progresión de las pruebas y, sobre todo, cuáles son las razones que pueden llevar a alguien a escudarse en algo así para obtener tal herramienta de poder sobre la vida de los demás.
De lo que no hay duda es que el espectador se va a topar con una segunda temporada mucho más oscura, turbulenta y perturbadora que la primera. Y que sus protagonistas se van a enfrentar a un caso más macabro y trepidante que su predecesor.
Diferencias notables con la novela
Como ya pasara con la primera temporada de La chica de nieve, esta segunda también tiene cambios notables respecto a la novela. Sin embargo, si de algo pueden estar seguros los lectores es que se mantiene la esencia del libro y que es igualmente disfrutable tanto para aquellos que ya conozcan a Miren como para los que se asomen a esta historia sin haber cogido nunca un libro del autor malagueño.
Otra de las buenas noticias, para aquellas personas interesadas en ver esta segunda entrega, es que funciona de manera independiente a la primera, puesto que el caso a resolver es totalmente distinto al anterior y no tienen correlación alguna.
Respecto a las diferencias, aparte de la más significativa como el espacio y lugar -la ficción lo hace en Málaga (España) en la época actual mientras que la novela opta por Nueva York (Estados Unidos) en 2011- es la incorporación del personaje de Miki Esparbé, Jaime. Pues los creadores Jesús Mesas Silva y Javier Andrés Roig lo idearon a propósito únicamente para la serie. En el libro, quien sigue siendo el compañero de las desventuras de Miren es su antiguo profesor de periodismo, que en la serie está interpretado por José Coronado.
La idea de poner a Jaime como compañero de Miren es porque en el futuro podría jugar también como amante deella, al ser alguien más joven y próximo a su edad, a diferencia de la novela en la que el personaje que interpreta Coronado juega ambos roles, el de compañero y amante.

En definitiva, La chica de nieve: El juego del alma es una serie idónea para quien guste de historias con intriga, misterio y un ligero toque de terror que hará que se enganche desde el minuto uno, en el que Miren recibe el sobre sospechoso con el mensaje '¿Quieres jugar?'. Además, sienta las bases para una posible renovación de una tercera temporada, y cerrar el círculo y la historia de la periodista Miren Rojo con la adaptación de la última novela: La grieta del silencio.