Tony Aguilar y Julia Varela: “Eurovisión volverá a batir récords de audiencia”

“Cada año me lo planteo como la primera vez”. Así describe la periodista Julia Varela su participación, en calidad de comentarista, en Eurovisión 2019. La periodista cuenta con un largo bagaje en el mundo del certamen y, desde 2018, comparte cabina con el locutor Tony Aguilar, que describe su labor como “una experiencia increíble después de treinta años en el mundo de la comunicación”.

Varela afirma que Eurovisión, para los periodistas y comunicadores, es “uno de los mayores espectáculos del mundo”. Remarca que es una experiencia muy enriquecedora, algo en lo que coincide Aguilar: “Verlo desde dentro es alucinante. Poder tener acceso al backstage y ver como montan y desmontan las escenografías en tiempo récord es un máster de espectáculos televisivos”.

Cuando les preguntamos por los ensayos, las dos voces de RTVE en el festival no dudan en desvelar a sus favoritos. “Yo tengo mis favoritos, España está entre ellos. Me ha gustado mucho Suecia, Holanda, que es otro tipo de canción, y, sobre todo, quiero verlos allí”, afirma ella. La periodista remarca, además, el “punto kitsch” de las puestas en escena. El locutor también es fan de ese 'frikismo' y cree que el festival “batirá récords de audiencia” este año.

Por otro lado, ninguno de los dos comentaristas creen en los vaticinios de las apuestas: “A veces se pronostican subidas de canciones que luego se desinflan”, afirma Varela. Aguilar recuerda el caso de Eleni Foureira, intérprete de la canción 'Fuego', que rompió, para bien, todas las predicciones en cuanto pisó el escenario en Lisboa.

A la hora de puntuar, la periodista lo tiene claro: “Doce puntos para Miki. En my top 3 están Suecia, Holanda y, quizás, también Italia”. Aguilar confía mucho en Mahmood, el representante de Italia: “Me atrevo a decir que si 'Soldi' se grabara en español sería un gran éxito”.

Por último, ambos reflexionan sobre la situación de Israel, zona de conflicto donde se celebrará el certamen. Tony confía en el propósito del festival: “Se creó en plena Guerra Fría para unir países y ese es el espíritu por el que vamos. Si este año ha tocado Israel, allí estaremos”.