Luis Fonsi, revelación televisiva de la temporada con unos coaches que han relanzado La Voz
La Voz llegó el pasado 7 de enero a Antena 3 rodeada de expectación y con dos grandes preguntas sobrevolando su nueva etapa: ¿Recuperaría las grandes audiencias? ¿Sería capaz de renovar con acierto su grupo de coaches?
Pasadas cuatro semanas desde su estreno, ya hemos respondido a la primera: Tras debutar en Antena 3 como el mejor estreno de entretenimiento del curso, La Voz ha recuperado el listón del 20% de cuota que perdió en su última edición en Telecinco, permitiendo a la cadena de Atresmedia crecer en el global del mes y llevarse los dos primeros prime time de cada semana desde su llegada.
Una vez analizados los datos de audiencia, es turno de abordar la segunda cuestión que más incertidumbre generaba entre los seguidores del talent y espectadores en general: los coaches.
En un formato falto de nuevos rostros, resultaba imprescindible apostar por caras diferentes y poco habituales en nuestro panorama televisivo. Así lo hizo Antena 3 al optar por Luis Fonsi y Paulina Rubio como acompañantes de los veteranos Antonio Orozco y Pablo López, sin conocer si iban a lograr hacer un buen tándem y funcionar como lo hizo en su día Laura Pausini.
Luis Fonsi, una revelación en nuestra TV
Un mes después, podemos decir que esta apuesta ha sido todo un acierto y que las dos novedades han resultado el soplo de aire fresco que necesitaba La Voz. Destaca el caso de Luis Fonsi, que se ha erigido como una estrella televisiva y una revelación total en nuestro país.
“Me emociona que van a poder conocer un lado más personal que muchas veces los discos y las canciones no dejan que la gente conozca”, dijo el artista a Vertele en una entrevista previa al estreno de La Voz de Antena 3. Y así ha sido.
Fonsi no es ningún novato en esto de la televisión, pues ha participado en las ediciones de La Voz y los Kids en Estados Unidos, Colombia, Ecuador y Chile. Ni siquiera es debutante en nuestra parrilla, ya que fue asesor de David Bisbal en la primera edición de Telecinco. Sin embargo, este reencuentro con la audiencia española ha permitido descubrir una faceta desconocida del intérprete de Despacito y No me doy por vencido, entre otros hits.
El coach no deja nada en el tintero cuando se encienden los focos y comienza a sonar la música. Fonsi se entrega al talento que está actuando en ese momento y también al “show”, pues no duda en interactuar con el público e incluso picarse con sus compañeros. Especialmente con Antonio Orozco, con quien le une una amistad de la que conocimos semanas atrás un episodio que sacó una lagrimilla a más de uno.
Paulina, la diva que necesitaba 'La Voz'
La otra revelación ha sido la de Paulina Rubio. La mexicana, que quizás podía causar más recelo entre los fans del formato por su estatus de diva internacional, ha llegado como un ciclón a La Voz.
Es activa, ingeniosa e imprevisible, y pese a que de primeras puede parecer más inaccesible, no duda en bajar al barro para tratar a todos de tú a tú y arroparles siempre que es necesario. Además, aporta puntos de humor e incluso se ha lanzado a cantar en directo.
Antonio Orozco y Pablo López, la veteranía es un grado
Junto a Paulina y Fonsi, Orozco y Pablo López aportan la veteranía necesaria para hacer de este grupo de coaches un equipo compensado. El catalán está en casa y se nota, adquiriendo en esta edición un rol más protagónico que antaño. Busca llevar la voz cantante y ejerce de anfitrión para los talent y también para sus propios compañeros, que en ocasiones se dejan llevar a su compás.
A su lado, con menos revoluciones, Pablo López mantiene la línea que ya mostró en su anterior aventura como coach. El malagueño tira de labia para conquistar a las voces que le cautivan a él, y emplea todos sus recursos para completar un equipo que por el momento es el más avanzado. Además, no duda ni un momento en cambiar su sillón rojo por el piano y ha regalado más de un momentazo musical en lo que llevamos de edición.
En definitiva, La Voz de Antena 3 ha conseguido reunir a un grupo de coaches que se complementa a la perfección con una complicidad difícilmente imaginable a estas alturas del concurso, más teniendo en cuenta que la mitad del equipo se ha renovado. Está por ver qué tal se amoldan unos asesores que también van a aportar savia nueva al talent en la ronda de batallas. Que siga el show.