Vince Gilligan: “De Breaking Bad aprendí que hasta la idea más loca puede tener éxito”
Vince Gilligan ha visitado Barcelona donde ha participado en el Serielizados Fest para impartir a los asistentes una Masterclass.
El creador de series como Breaking Bad y Better Call Saul ha dado algunas claves de su trabajo y tras su charla magistral en VERTELE hemos tenido la oportunidad de conversar con él sobre su carrera, las lecciones aprendidas y su forma de escribir historias.
Antes de dar el salto a encabezar estas producciones, empezó como guionista de cine y de Expediente X. De esta serie era fan y envió un guion con la idea de un episodio. Gustó tanto que le incluyeron en el equipo de guionistas. El resto es historia de la televisión...
¿Cuál fue la mayor lección que se llevó de Expediente X
En Expediente X aprendí realmente a hacer televisión. Había sido muy fan de la televisión durante toda mi vida pero no sabía cómo se hacía. Veía los capítulos de Expediente X y cuando ponían la localización de lo que ocurría, era tan inocente que creía que lo habían grabado allí (risas)... No me puedo creer que esté diciendo esto.
Cuando entré a trabajar allí aprendí la forma de escribir TV, la disciplina que requiere para cumplir con los plazos tan duros que exige, a producir (que no sabía ni en qué consistía), supe cómo se editaba, cómo se ponía la música, cómo se les habla a los actores, a los directores, cómo se dirigía. En definitiva, en Expediente X aprendí a hacer televisión. Fue una experiencia muy valiosa. Yo hubiera pagado por estar allí.
Escogieron a Bryan Cranston para interpretar un capítulo de Expediente X y más tarde le volvieron a llamar para protagonizar a Walter White en Breaking Bad, ¿qué vio en él?
En aquel capítulo me di cuenta de que ese hombre podía hacer cualquier cosa porque lograba despertarte cualquier sentimiento. Después le vi en Malcolm y descubrí que además podía ser divertido. Pensé que quería trabajar con él en un futuro. Y cuando diseñamos a Walter White que era oscuro y ligero a la vez lo tuve claro.
HBO, Showtime, TNT y FX rechazaron el guion de Breaking Bad
Sí, lo entendí. Nunca me tomé de forma personal el rechazo de las cadenas, probablemente yo también lo hubiera hecho. Era una serie poco convencional, oscura, sobre un hombre con cáncer terminal que cocina metanfetamina que va a convertirse en villano y a la vez tiene que ser un héroe. Estoy orgulloso de que no hubiera nada igual en ese momento pero por eso mismo era un riesgo apostar por ella. Pensaron que iban a perder dinero, por eso no me lo tomé de forma personal.
Lo que me sorprendió es que AMC dijera que sí.
Cuando escribió Breaking Bad
Para nada (risas) pero es que cuando escribí el piloto, la idea que tenía de su evolución era totalmente distinta a lo que acabó siendo. Pero es que siempre debes estar abierto a la evolución que te piden los personajes, solo de esta forma te pueden sorprender y puedes sorprender al espectador.
Como showrunner, ¿qué es lo que te ha enseñado showrunnerBreaking Bad
La mejor lección que me llevo es que, incluso la idea más loca puede tener éxito. Si hay un buen equipo detrás, algo de suerte y estás en el momento adecuado.
Pensaba que me estaba saliendo con la mía pero en algún momento se iban a dar cuenta de que aquello no funcionaría. Nunca pensé que la serie tendría tanto éxito. Creía que iba a durar una sola temporada y me lo tomaba como una nueva experiencia con la que aprendería y ganaría algo de pasta. Porque cuando empezó Breaking Bad estaba en paro y necesitaba trabajo, para pagar el alquiler.
¿Le cambió la vida esta serie?
Breaking Bad cambió por completo mi vida. ¿Cómo lo digo de forma correcta? (Risas) Me hizo famoso. Ahora voy por la calle, no como una persona súper famosa, pero nunca sé lo que va a pasar. He estado por todo el mundo y lo que menos espero es que alguien reconozca mi cara. Nunca antes me había pasado eso y es maravilloso. Pero nunca lo vi venir.
La gente que ha trabajado con usted asegura que es muy agradable el ambiente de equipo que crea, algo que no ocurre con todos los showrunners
Es importante recordar siempre que trabajas con un equipo, que estás en un medio colaborativo. La gente tiende a pensar que al ser showrunner es la pieza más importante, que lo puede hacer todo, pero nadie lo hace todo solo. Nadie construye un rascacielos solo, ni una nave espacial... es un esfuerzo de equipo.
Las personas a las que les importa el trabajo que están haciendo son los mejores empleados. Cuando contratas a gente para una serie quieres invertir en ellos, escucharlos, que sepan que valoramos su trabajo pero eso responde a objetivos totalmente egoístas: y es que quiero que salga el mejor trabajo posible.
¿Cómo nacen las historias en su cabeza: a partir de personajes, lugares, situaciones...?
Es mejor cuando las historias empiezan por los personajes. Puede empezar de formas muy distintas: a veces desde un escenario concreto pero creo que las mejores ideas parten de un personaje. Con Walter White empezó todo. Me gustaba la idea de un personaje que rompiera sus esquemas, que de un día a otro saliera de su zona de confort.
Nos gustaría saber qué historia le gustaría escribir pero aún no se ha atrevido a hacerlo.
Me encantaría hacer un western algún día. De hecho, estoy feliz de estar en España porque aquí se han rodado algunos de los mejores. Algunos de mis westerns favoritos se han rodado aquí y muchas veces pienso en que me gustaría hacer uno.