Amaia Romero explicó en 'Salvados' la razón de su primera llamada al psicólogo tras 'OT 2017'
Salvados dedicó su nueva entrega en laSexta a la salud mental de los jóvenes. Gonzo y el equipo se trasladó hasta la Universidad Complutense de Madrid para hablar con el coordinador del teléfono de ayuda psicológica del centro, así como con varios jóvenes anónimos y dos rostros muy mediáticos: Amaia Romero y Jaime Lorente.
El presentador arrancó el programa preguntando a ambos rostros famosos: “¿Por qué habéis aceptado venir al programa a hablar de salud mental?”. Mientras el actor de La Casa de Papel confesó sentirse “orgulloso del trabajo interior” que ha hecho, la cantante respondió lo siguiente: “He empezado a ir al psicólogo y me siento mucho más asentada. Han sido años de locura pero ahora me siento más segura, con más confianza y me parece importante visibilizar eso”.
Para hacer un recorrido sobre lo ocurrido en esos años críticos que señaló, empezó recordando cuando ganó Operación Triunfo 2017: “Yo solo tenía 19 años y cuando terminó, estuve un año sin ser consciente de lo que me había pasado y me estaba pasando. Me dejaba llevar. Sentía que la gente creía que me conocía y esperaba algo de mí que ni yo misma sabía. No me sentía comprendida”.
Preguntada por cómo notó que necesitaba ir a terapia: “A los meses de ir a vivir a Barcelona me di cuenta de que algo no iba bien. Había querido siempre dedicarme a la música pero descubrí que no era lo que había imaginado. No me apetecía hacer nada, y nunca había sido así. No me fue complicado ir al psicólogo. La primera llamada fue esperanzadora”.
Eso sí, aseguró que esa sensación venía de antes: “Soy muy insegura, con muchos prejuicios. Pero el programa fue la gota que colmó el vaso. Cuando iba al estudio a componer con artistas siempre me sentía pequeña, con miedo a que se dieran cuenta de que no valgo o a decepcionar. Que escribieran sobre si tenía que depilarme los sobacos ya era exagerado, nunca lo he entendido”.
Otro de los invitados anónimos, confesó haberse hundido al compararse en Instagram con vidas como la de ella, algo que Amaia también compartió: “A veces me comparo con otra gente y me hacía sentir fea, con miedo a mostrarme por lo que pudieran decir. Es una presión. Cada día pienso en quitarme las redes, pero al final es verdad q es parte de mi trabajo”.