Una semana después del anterior

Anabel Pantoja vuelve a amagar con dejar 'Sálvame': “No se valora en este programa nada”

Anabel Pantoja, tras su conato de abandono en 'Sálvame'

Redacción verTele

El pasado lunes 7 de febrero, Anabel Pantoja anunciaba su intención de dejar Sálvame apenas un mes de haber vuelto, molesta con las informaciones sobre su vida que se debatían en el magacín. Apenas un día después, pedía disculpas por su actitud y afirmaba que “este programa y la gente se merecen que esté aquí”. Una semana más tarde, la sobrina de Isabel Pantoja ha vuelto a amagar con abandonar el programa, en un momento que ha requerido de la intervención de varios colaboradores y de la dirección.

Como ocurriera días atrás, las informaciones en torno a su divorcio de Omar Sánchez, cuatro meses después de la boda, estaban destacadas en la escaleta del programa. No obstante, a ello se unía otro asunto familiar aún más peliagudo: Sálvame una entrevista de su padre, Bernardo Pantoja, sobre la existencia de un hijo secreto, de quien nunca había hablado a Anabel. Para más inri, era una entrevista concedida al paparazzi Pablo González, conocido como “El Calvo”, enemistado con la televisiva, y que estaba esperando para entrar en plató.

“No hace falta que actives el protocolo. Me voy”

El cariz de la situación no estaba gustando a la colaboradora, que se iba hundiendo sobre su silla con cariz apático. “Anabel, ¿quieres escuchar la entrevista tú sola?”, preguntaba Jorge Javier Vázquez. “¿No será mejor que la escuches a que te la cuenten?”, insistía el presentador cuando ella negaba todo interés. “Quiero pedir respeto para una persona que está hospitalizada, que no se encuentra bien y no está pasando por su mejor momento”, replicaba ella, llamando la atención por el reciente ingreso de su padre en un hospital de Sevilla.

“¡Cómo puedes pedir respeto a una persona que no te lo tiene a ti!”, exclamaba Kiko Hernández entonces. Mientras este seguía cargando contra Bernardo, su compañera se levantaba y salía del plató.

Yo me voy. Que el debate se haga donde quieran. No vengo aquí a que me digan si es mal padre o soy mal hija”, anunciaba a Jorge Javier, antes de detenerse a la altura de David Valldeperas, el director de Sálvame. “No hace falta que actives el protocolo. Me voy”.

Pantoja, a punto de abandonar las instalaciones, se quejaba de que en el programa se respeta del trato a su padre, que “ahora mismo no está bien”: “Si ninguno quiere respetarlo, que me parece muy bien, que sigan hablando ellos cinco. Yo, como colaboradora y como hija, me voy”. Mientras se desprendía del micrófono de solapa y rebuscaba su chaqueta en el vestidor, el programa activaba el “protocolo de abandono”, con Vázquez, Hernández y Kiko Matamoros acudiendo a la escena.

“No se valora en este programa nada”

El presentador trataba de hablar con ella para llegar a un entendimiento, pero esta no le dejaba hablar: “Mis límites son mis límites. Yo como personaje público tengo mis límites”, decía, mientras Valldeperas le reclamaba que se acercase el micro para que se escuchase su discurso.

Me marcho para siempre, ¿sabes por qué? Porque no se valora en este programa nada, ni el esfuerzo ni la entrega de cada uno. Y ahora, cuando hay un problema delicado como es mi padre, en vez de decir 'Vamos a ayudar a una compañera y vamos a tratar el tema con respeto', es un show”, le espetaba a Jorge Javier: “No me siento valorada ni agradecida por ninguno”.

El conductor del programa pidió un momento antes de que Pantoja, con el abrigo y su maleta ya en ristre y lista para marcharse, le escuchara. No servía: “No quiero estar en este programa. Siento rechazo. Me da fatiga, arcadas”. El nerviosismo de la aún colaboradora, que reprochaba el trato dispensado por la dirección y sus compañeros, hacía que Gema López también tratara de hacer fuerza para impedir su salida.

Abrazos y aplausos para revertir la situación

La periodista le daba la razón en que “hay formas de gestionar cada tema” y comprendía su actitud. Sin embargo, Matamoros tomaba la palabra y se mostraba también crítico con el programa. “No estoy de acuerdo con lo que estáis haciendo”, dijo, asegurando que se estaba “apretando” contra Anabel. Jorge Javier y Valldeperas trataban de calmar los ánimos y aportar cierta ligereza a la situación, asegurando que no se daría entrada a Pablo “El Calvo”, lo que generó las iras de María Patiño, afeando su actitud a una Pantoja que terminaba llorando.

“¿Aquí no hay gente que dice que de esto no se habla? El primero, yo”, manifestaba Matamoros, consolando a su compañera mientras se enfrentaba a Gema López. La tensión alcanzó un punto que la que inició todo intervino: “No quiero que os peleéis”. Tras unos instantes, y después de los aplausos del público y de los abrazos de sus compañeros, volvía a plató. “Quítate la chaqueta, ¡que se lo debes al público de Sálvame!”.

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