Netflix estrenó el pasado viernes 11 de diciembre El desorden que dejas,El desorden que dejas una miniserie de suspense que llega a la plataforma como el producto que le faltaba para seguir completando su catálogo español. Su 'padre' es Carlos Montero, co-creador de Élite, que vuelve a hacer tándem de éxito con un Arón Piper en estado de gracia.
Con ambos charlamos sobre la ficción que les ha vuelto a unir, “un tipo de producto que no va a ser una Casa de papel ni un Élite en cuanto a boom porque no busca dar el pelotazo absoluto”, según declara el actor a Vertele, pero que “tiene todos los ingredientes para ser una serie muy vista, que guste mucho y que la gente la disfrute”.
Arón Piper habla con conocimiento de causa, pues su papel en Élite le ha otorgado una fama mundial que no esperaba y que, al contrario de lo que suele ocurrir, le ha puesto “los pies en el suelo”. “Hace años, antes de ser famoso, le tenía fobia a la fama. No me montaba en el metro por ansiedad. En mi caso esto ha hecho el efecto contrario: me ha puesto los pies en el suelo, me ha dado un reconocimiento que no tenía y me ha dado una seguridad en lo laboral. Me ha puesto en un sitio muy bueno para trabajar, en el punto de mira”, expresa el intérprete.
Desde la cresta de la ola de la popularidad, Arón reflexiona sobre el rumbo que quiere tomar en su carrera: “Ahora mismo estoy en un punto que ya he rechazado varios proyectos o que me ofrecen papeles sin hacer castings. Eso viene condicionado porque ahora soy famoso, porque atraigo a un tipo de público y porque como business soy un buen ingrediente, pero también por el trabajo que he hecho... porque no se regalan los papeles a la gente. Mi idea es ir acumulando en lo económico para poder dedicarme toda mi vida a lo que me salga de los huevos... a lo que me haga feliz. Hacer cine, hacer música... Esa seguridad me la ha dado Élite”.
» Puede escuchar las declaraciones completas en el vídeo que encabeza estas líneas.