Han tenido que pasar siete capítulos de Pasión de Gavilanes 2 para que ocurriera lo inevitable, lo más predecible que la telenovela dejó caer desde su primera entrega: Rosario Montes y Juan David Reyes iban a tener una relación.
Todo ocurrió tras la inauguración del Bar Alcalá. Un evento que fue todo un éxito para el negocio, pero no tanto para la cantante que logró meterse al público en el bolsillo con su nueva versión de 'Fiera inquieta', mientras solo pensaba en la ausencia del hijo de Norma y Juan en esa fiesta.
Tras esa noche, ella se las ingenió para que le llegara a oídos del joven que estaba disgustada por no verle en el local. Eso hizo que, junto a los mellizos, se presentara ahí al día siguiente. Al saber que había llegado, Rosario dedicó todo su número musical a Juan David que se quedó totalmente hipnotizado.
Mientras los mellizos disfrutaron de la noche con otras chicas que conocieron, él le pidió a Rosario que se quedara junto a él charlando. Pero bebió tanto que se empezó a sentir mal y ella se lo llevó a su casa. En la habitación, él estaba totalmente indispuesto pero ella empezó a besarle, sin él dar su consentimiento.
Al despertarse, le pidió marcharse de ahí pero ella se lo impidió, empujándole a la cama y diciéndole que en realidad no quería irse. Tras algunos forcejeos más, al final se besaron y acabaron acostándose.
Una situación que en las redes también se criticó, al ver cómo él quería marcharse y ella le forzaba a hacer algo que él no quería. Muchos comentarios señalaron el “abuso” que estaban intentando disfrazar de “romanticismo” y reivindicaban el “no es no”: