La cuarta entrega de El Desafío 2 tuvo en Raquel Sánchez Silva y Santiago Segura a dos de sus principales protagonistas. Y no precisamente para bien, pues la concursante y el juez protagonizaron uno de los momentos más tensos de la noche.
Todo comenzó durante la prueba de Sánchez Silva, en la que la presentadora tenía que reproducir algunas de las mejores escenas de la historia del cine con la ayuda de Pablo Puyol. La última a interpretar era la más icónica de Lo que el viento se llevó, esa en la que Escarlata O'Hara (Vivien Leigh) decía aquello de “a Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre”.
La escena tenía una dificultad adicional al ser un monólogo, por lo que Raquel Sánchez Silva se concentró al máximo siguiendo el ejercicio de respiración que le sugirió Pablo Puyol. Para Santiago Segura, sin embargo, el trabajo de concentración estaba resultando excesivo, como así hizo saber con comentarios del estilo “me da cosica” y “me está subiendo el 'verguenzajenómetro'”. Aun así, Raquel cogió aire e hizo la escena lo mejor que pudo, aunque al finalizar la misma se dirigió directa a Segura, le lanzó la zanahoria que llevaba en la mano y le gritó a la cara, con golpe en la mesa del jurado incluido: “¿Vergüenza ajena? ¿Vergüenza ajena cuando me estoy preparando? ¿Estás de coña? ¡Eso no se hace!”.
“Si me ha dolido tanto es porque te admiro”
En un principio, Segura pensó que su reacción era una broma. Y más cuando Sánchez Silva había cambiando su cara de enfado por una sonrisa en cuestión de segundos, lo que alivió en ese momento a Roberto Leal. “Ahora sí ha sacado el papel de actriz”, bromeó el presentador, que instó a todos los presentes a coger un poco de aire tras presenciar tan violento momento.
A pesar de la risa que soltó al final, lo cierto es que Raquel Sánchez Silva estaba realmente dolida con Santiago Segura. “Te lo digo de corazón, mi amor. Tú sabes que te quiero, Santiago, pero ahora sí que tengo ganas de llorar por haber oído eso”, dijo la concursante, que añadió: “Lo único que no quería era hacer el ridículo y dar vergüenza, y cuando estaba ahí he oído eso”. “Pues llora, venga”, respondió Segura, que insistió en que veía “muy exagerada” tanta preparación previa.
En el transcurso de la noche, las aguas se fueron calmando y los dos protagonistas terminaron disculpándose mutuamente por su actitud. “Quiero pedir perdón porque, sin querer, pero es la primera vez que he desconcentrado a uno de los concursantes. Todos necesitan respeto y concentración. Te pido perdón, Raquel, pero lo he hecho por puro cachondeo”, comenzó diciendo Segura, que finalmente puntuó a Sánchez Silva con un 7.
“Si en ese arranque yo te he molestado en algo, te pido disculpas”, dijo a su vez la presentadora. “He salido muy enfadada, pero cuando estaba frente a ti me ha parecido la mejor escena del momento. Y por eso me ha dado la risa. Pero también quiero decir que si me ha dolido tanto es porque venía de alguien a quien admiro tanto como eres tú, y alguien que sabe cómo es la profesión de actor. Me ha dolido en el alma porque me hacía bastante ilusión que te gustara”, añadió la también conductora de Maestros de la costura.