Dúos increíbles se estrenó el jueves 29 partiendo de un concepto cuando menos llamativo: unir a artistas veteranos con otros emergentes en un mismo escenario, para cantar al compás una misma canción. La propuesta, surgida de la televisión china, aporta una visión novedosa dentro del género del talent show musical, pero ante todo supone una revisión de la historia musical española a través, precisamente, de algunos de los protagonistas que han ayudado a componerla.
Este concepto hace que el detalle de la productora que ha asumido su realización, Ganga Producciones, sea más que pertinente, siendo esta la compañía la responsable de haber repasado buena parte de la segunda mitad del siglo XX en Cuéntame como paso, sin olvidarnos de Ochéntame otra vez, otro programa destinado a recordar el mundo que quedó atrás. Dúos increíbles se concibe como una “clase magistral de nuestra música a través de nuestros artistas más consagrados y de los más prometedores”, en palabras de nuestra compañera Paula Hergar, elogiosa en su crítica sobre un programa atravesado por la nostalgia.
En su debut, el formato tuvo un rendimiento aceptable, un 12.7% de cuota de pantalla. El resultado del primer corte deja buenas sensaciones a falta de que se confirme en las siguientes semanas, empezando por lo que dé de sí este jueves 6 de octubre. Hasta el momento, la amortización de la nostalgia y la música en la televisión no siempre ha funcionado, y de hecho TVE ha tenido un buen puñado de ejemplos para reflejarlo.
El riesgo de apostar por un espacio como Dúos increíbles es evidente, de ahí que una buena entonación pueda tener especial significado. Para ponerlo en contexto, abrimos “el baúl de los recuerdos” para recuperar programas de nuestra televisión que, a su manera, han intentado traer al presente la música (y a sus intérpretes) que sirvió como banda sonora del pasado.
'Vivo cantando: Los años dorados'
Para dejar claro que la nostalgia no es, ni mucho menos, únicamente característica de esta etapa, podemos remontarnos a la Telecinco de hace casi 20 años para iniciar el recorrido. Gestmusic estaba detrás de este formato que solo tuvo una edición, allá por 2003, en Mediaset, poco antes de que Operación Triunfo acabara recalando en el grupo. Se trataba de una propuesta que pretendía rescatar del olvido, o al menos volver a colocar en primer plano, a viejas estrellas de la canción en España. En buena medida, estrellas del firmamento español de los setenta: Karina, Helena Bianco, el ya fallecido Tony Ronald, Micky, Braulio, Elsa Baeza, Juan Bau y Alma María (de Los tres sudamericanos).
Junto a Jesús Vázquez como presentador estrella de Telecinco en aquel entonces, estaba José María Íñigo, cuya presencia reforzaba la mirada al pasado. El desafío en cuestión para los artistas, de hecho, no es tan alejado del que plantea Dúos increíbles: recuperar éxitos de sus años dorados y tratar de adaptarlos a la nueva coyuntura, eso sí, en solitario y procurando despertar en el público -a la postre, el encargado de la decisión final- la emoción de días pasados.
Como decimos, solo se produjo una edición de este formato original, que no logró atraer la atención del público más allá de su notable estreno. Vivo cantando coronó a Karina como su primera y única ganadora sin demasiadas sorpresas, e incluso con algo de polémica. Bianco (tercera clasificada; en 2019 se desquitó en TV siendo ganadora de La Voz Senior 1) mostró su desaprobación con la elección popular, al considerar que se había favorecido a la intérprete de El baúl de los recuerdos. No era una competitividad precisamente nueva, pues Bianco se quedó a las puertas de representar a España en Eurovisión 1971, año en que acudiría Karina a Dublín.
'Los mejores años de nuestra vida canción a canción'
Saltamos a La 1, a punto de cerrar la primera década del presente siglo, con un nuevo programa de Gestmusic. Los mejores años de nuestra vida canción a canción era el extenso título de la adaptación del italiano I migliori anni, que se ha emitido de forma discontinua en la Rai 1 italiana desde 2008. A TVE llegó en 2009, cuando el formato matriz estaba en la cresta del éxito, durante su primera etapa.
Carlos Sobera ejercía de maestro de ceremonias, una labor asumida por el creador del formato, Carlo Conti, en el país transalpino, durante la única temporada que se emitió en España. Junto a él, una primeriza Anna Simón y Ángela Fuente ejercían como copresentadoras, mientras que Àngel Llacer hacía de juez principal en una apuesta que no pasó tampoco de la primera temporada.
El formato pretendía repasar los grandes éxitos de la música española vinculándolos con los hechos más significativos de las seis décadas previas. Cada semana, dos de las décadas del siglo XX (los cincuenta, los sesenta, los setenta, los ochenta y los noventa) se enfrentaban entre ellas y un jurado formado por 60 adolescentes decidirá cuál es la mejor época de la historia. Para ayudar a decidir, una decena de cantantes de la cantera de Operación Triunfo (entre ellos, Pablo López, antes de encumbrarse) se encargaban de reinterpretar los temas, en una suerte de batallas musicales.
'A mi manera'
Y de TVE a laSexta. Esta probó en el primer trimestre de 2016 a entonar la tonada de la nostalgia con A mi manera, un programa que traía la vitola del éxito internacional desde su estreno en Holanda en 2009, donde se conoció como The Best Singers, pero que no logró impacto en nuestro país. Producido por Magnolia TV, reunía a siete artistas consagrados -Marta Sánchez, David de María, Sole Giménez, Antonio Carmona, Mikel Erentxun, Nacho García Vega y Manolo Tena- para versionar temas de sus compañeros a lo largo de otras tantas entregas.
Cada una de ellas se dedicaba en monográfico a un artista, que servía como eje de las conversaciones y que tenía la oportunidad de expresarse sobre su vida y obra, dando pie a momentos emotivos compartidos con sus compañeros de generación. “Ha sido una cura de humildad”, llegó a decir Sánchez sobre la experiencia. Tenía, por tanto, un componente de telerrealidad adicional al resto de propuestas planteadas, pero servía precisamente para invitar al espectador a recordar con ellos momentos del pasado marcados por las canciones que sonaban, reinterpretadas y actualizadas en diferentes estilos.
Como ya advertíamos, A mi manera no hizo demasiado ruido en su paso por el segundo canal de Atresmedia, pero sí causó buena impresión en la audiencia precisamente por la trabajada propuesta musical. Además, pasa por ser la última vez que se vio a Manolo Tena en pantalla. En abril de 2016, poco después de culminar la emisión del programa, el cantautor fallecía a consecuencia de un cáncer hepático.
'La mejor canción jamás cantada'
Siendo una de las productoras que más importancia le ha dado a la música en su factoría, es lógico que Gestmusic pueble este repaso con sus realizaciones. Así, volvemos a tener un producto de la compañía catalana, La mejor canción jamás cantada, que guarda no pocas similitudes con Los mejores años de nuestra vida canción a canción, empezando por su producción para Televisión Española.
En el fondo, el formato, presentado por Roberto Leal entre OT2018 y OT2020, partía de unas bases muy similares a las del anterior conducido por Sobera diez años antes: recuperar canciones de diferentes décadas de la mano de exconcursantes de OT y otros cantantes con caché, que se encargarían de versionarlas con nuevos ritmos y pensando en los nuevos públicos. En cada entrega, se repasaba una década a través de 10 canciones emblemáticas. El jurado, compuesto por Noemí Galera, Tony Aguilar y una tercera silla con rango rotatorio, escogían tres de esas 10, siendo el público el encargado de decidir cuál de esas pasaba a la gran final. Todo ello mientras el Archivo de RTVE permitía poner todo en contexto, con la ayuda de una larga lista de personalidades de todos loa ámbitos que dejaban pequeñas píldoras de opinión sobre dichos temas.
Tal y como resumió nuestro compañero Pedro Zárate en su momento, el programa combinaba “un poco de Ochéntame otra vez, de Tu cara me suena -también a nivel visual- y hasta de Viaje al centro de la tele”. Mediterráneo, de Joan Manuel Serrat (versionada por Alba Reche) fue la canción ganadora del programa al cabo de sus ocho entregas. Se impuso a Ave María de David Bisbal (que estuvo reinterpretada por Agoney), en segundo lugar; y a La flaca de Jarabe de Palo (con la voz de Marta Sango), tercera. El programa no logró sonar demasiado fuerte en audiencias, aunque al menos no desafinó: estrenado inicialmente en la noche de los viernes de febrero, con un pobre 7.4%, acabó a comienzos de abril con un 8.9%.
'Cachitos de hierro y cromo'
Antes hablábamos de la importancia del Archivo de RTVE para ayudar a que La mejor canción jamás cantada cogiera peso específico. Y a decir verdad, el formato que mejor ha funcionado sobre la premisa de la nostalgia ha sido el que más se ha servido precisamente de ese incontable material recopilado a lo largo de 66 años en Televisión Española. Nos referimos, claro, a Cachitos.
De entre todos los mencionados es el único que ha tenido continuidad más allá de la primera temporada. En su caso, va ya por la novena emitida, a la espera de la siguiente, habiéndose convertido en banderola de La 2 desde 2014; y no solo eso, en una tradición de Nochevieja. Conducido por Virginia Díaz y dirigido por Jero Rodríguez y Arantxa Soroa, el formato ha marcado escuela con el tono irónico y resabiado con el que se comentan, a base de rótulos, las canciones que conforman cada monográfico. Una labor de guion que ha ido ganando relevancia con los años, que especialmente ha alcanzado notoriedad con los especiales de fin de año, y que sirve para interconectar la música del pasado con los temas del presente.
La importancia de la marca para la identidad de TVE en los últimos tiempos ha hecho que desde la corporación se haya probado a sacar Cachitos de La 2 para pasarlo al access prime time de La 1, sin repetir los excelentes resultados de la segunda cadena. En esa franja, cabe decir, también ha tenido funcionamiento durante los últimos años otro programa hermanado, Viaje al centro de la tele, que sin ser musical per se, también ha servido en no pocos casos para alimentar esa nostalgia por músicas que han definido las vidas de los espectadores.