El Hormiguero despidió este miércoles su año 2020 con Cristina Pedroche como invitada, que desveló una pista decisiva de su vestido para las Campanadas, y un momento final en el que Pablo Motos buscó la interacción directa con sus espectadores dirigiéndose a cámara para dedicarles un pequeño discurso.
Como hizo durante cada programa durante el confinamiento, en los que aprovechaba los instantes iniciales del show para desarrollar pequeños monólogos con diferentes mensajes positivos, el presentador pidió un momento a su invitada para reflexionar sobre el duro año 2020, y también para emplazar a los espectadores a su regreso el 11 de enero.
“Este ha sido un año demoledor, y hay personas a las que queríamos con el alma que no se sentarán a nuestra mesa nunca más”, comenzó Pablo Motos su emotivo mensaje, en el que pidió a sus seguidores que pongan “un tiempo límite a la tristeza”, que no hablasen de política “porque los políticos no hablarán de nosotros” y planteó su deseo: “Deseo mucho amor que compartir, mucha salud de sobra y muchos amigos que os quieran”, con Cristina pedroche junto a él emocionada. Este fue su mensaje completo:
Cerró un 'Hormiguero' con sección de servicio público
Ese momento final cerró una entrega de El Hormiguero bastante completa. Además de la citada entrevista a Cristina Pedroche, las hormigas Trancas y Barrancas jugaron con la invitada a una sección como “Tu cara me suena al revés” que pone en valor y da presencia a algunos de los mejores actores de doblaje de España.
Y a continuación, apostó por repetir una sección que se puede categorizar sin duda como servicio público al recibir en plató a un doctor que volvió a explicar en el programa qué hacer para evitar atragantamientos y poder salvarle la vida a alguien, pensando en las cenas de Navidad que están por llegar.
Y como colofón espectacular al año, El Hormiguero también tenía preparado un “efecto mariposa” a lo bestia que empezaba con galletitas e iba aumentando su efecto dominó con cajas de turrones, cajas de regalo, árboles de navidad (entre otros) y acababa directamente en derribar coches y tres paredes en las que podía leerse “Feliz año 2021”.