'Espejo Público' sigue su “salvamización” y ceba un conflicto entre Carmen Lomana y Pilar Vidal: “Me ha llamado gorda”
El bloque de Espejo Público dedicado al corazón sigue su gradual conversión a las formas y normas de Sálvame, gracias a su director Alberto Díaz. Lo hemos visto durante las primeras semanas del curso, en los contenidos e incluso en los nombres de secciones. Pero este jueves ha habido otro elemento que añadir: los conflictos entre tertulianos llevados al terreno de lo personal.
Carmen Lomana y Pilar Vidal eran las protagonistas de este encontronazo, del que daban cuenta tanto Susanna Griso, según se levantaba de la mesa de actualidad y sucesos, y Gema López. “Ha habido un conflicto en la reunión que mantenéis. Yo ya estoy en directo y no he atendido a la misma, pero me tenéis que contar qué ha pasado”, decía la presentadora. Su copresentadora le ponía en situación: “Durante la reunión de escaleta, ha habido diferencia de opiniones entre Pilar y Carmen a cuenta de una tema de actualidad que estabais tratando, que es la gordofobia”.
La aristócrata aseguraba no haber tenido ningún problema con nadie al hilo de este tema, mientras que el resto de presentes cuestionaban esta versión. Vidal, por alusiones, tomaba la palabra: “Me ha llamado gorda, que lo sepa toda España”.
“La señora Carmen Lomana, que va de paz, amor y supereducación me ha llamado gorda”, reiteraba antes de dirigirse en público a la empresaria: “Lo has hecho a propósito, lo ha visto toda la gente”, la acusó. “Tú no sabes si detrás de cada persona que tiene sobrepeso hay un problema hormonal, derivado de salud mental o de medicación. No lo sabes”, decía, y la acusaba de vivir “en tus mundos de yupi”.
“Es un problema de salud, insultas a la gente enferma”
“Estás haciendo juicios de valor sin ningún sentido. Yo no te he insultado. No mientas. No vengo aquí a discutir”, respondía Lomana, pero Vidal continuaba su discurso: “Imagínate que hubiésemos estado hablando de gente mayor y dijese, 'Ay, perdóname, Carmen'. Yo no me voy dedicando a hablar de problemas de los demás... Es un problema de salud y tú insultas a la gente que está enferma”.
Lomana seguía defendiendo que su comentario no había sido intencionado, aunque Joaquín Torres y Gloria Camila Ortega, también en la mesa de corazón, afeaban igualmente este comentario. Vidal, por su parte, iba derrumbándose por momentos.
“No me hace ninguna gracia. Hay gente que sí me conocéis y sabéis cuál es mi problema. Yo nunca he estado así, he tenido un problema, que no lo voy a contar aquí, lo sabe quien lo tiene que saber, y le estoy poniendo solución [...] A la única persona que le consiento que me lo diga, y me duele muchísimo, es a mi madre. Solo se lo consiento a ella. Al resto, a nadie, pero porque yo no lo voy haciendo. Ni con las delgadas, ni con las gordas, ni con las mayores... Me puedo meter con la opinión del alguien, con el acto de alguien, pero no con el físico. No, jamás”, argumentaba, con lágrimas en los ojos. Mientras el plano se cerraba en ella: “Mi madre es la persona que más quiero y es la que más me lo dice. Es muy crítica conmigo y sé que lo hace porque me quiere”.
Lomana ha tratado de limar asperezas y justificar sus palabras. “Yo no me he metido contigo. Perdona, porque yo precisamente te he perdido perdón por si el argumento que estaba yo dando sobre si no era saludable tener demasiada grasa te podía molestar”. De hecho, ha agregado sobre Vidal que la tenía como “una persona que llevaba bien lo de los kilos”. Vidal no ha aceptado las disculpas.