'Hawaii 5.0' dice adiós a uno de sus protagonistas en la décima temporada
¡ALERTA, SPOILERS! La siguiente noticia contiene detalles reveladores de la trama de la serie. Lea bajo su responsabilidad.
Hawaii 5.0 arranca su décima temporada en CBS con una baja importante en su reparto. La ficción protagonizada por Alex O’Loughlin y Scott Caan había terminado la novena tanda con un cliffhanger en el que se dejaba en el aire la supervivencia de un personaje por desvelar, que había sido resultado herido de bala.
El inicio de la nueva tanda reveló la identidad de dicha víctima: se trata de Jerry Ortega, interpretado por Jorge García (Perdidos), que recibió un disparo en el estómago, tal y como recoge Deadline.
No obstante, el asesor policial no puede considerarse una baja del todo definitiva, en tanto que finalmente sí sobrevive a la grave herida. Tras esta experiencia cercana a la muerte, Ortega comunica su decisión de cambiar de vida y explorar el mundo al menos durante un tiempo.
Tanto el intérprete como el showrunner Peter Kenkov confirmarían que si bien supone una salida de la serie, no se descarta en absoluto que pueda realizar una aparición especial en el futuro. “Estoy muy agradecido por todos estos años en Hawaii 5.0. Me ha encantado volver a las islas y componer un personaje que ha conectado con tantos fans. Dar vida a Jerry ha sido una pasada y espero poder volver a aparecer algún día junto a mi ohana televisiva”, dijo García, usando el término hawaiano de “familia”.
Tras encarnar al Hurley de Perdidos, Hawaii 5.0 supuso el siguiente gran proyecto televisivo de un García que entre tanto había intervenido en series como la corta Alcatraz y Cómo conocí a vuestra madre. Se incorporó como recurrente en la cuarta temporada y pasaría a ser fijo en la quinta, en 2014.
La ficción, reboot de la recordada serie de los años setenta, ya se enfrentó en el pasado a bajas importantes en el reparto, aunque esta resulte más cordial que la anterior. En verano de 2017 se anunció la marcha de Daniel Dae Kim y Grace Park, que dejaron la serie al no conseguir equiparar su caché al de sus compañeros de reparto, O'Loughlin y Cann, cuyos sueldos eran entre un 10 y 15% mayores. Aunque CBS se defendió alegando que les ofreció un “significativo” aumento, los dos fueron tajantes al hablar de discriminación al tratarse de actores asiáticos.