Kiko Hernández se revuelve contra 'Sálvame' por “manipular y mentir fácilmente”
Los espectadores de Sálvame asistieron este martes 30 de noviembre a una situación un tanto insólita: Kiko Hernández, uno de los rostros que mejor definen el tono del programa vespertino de Telecinco, se revolvió contra la dirección para acusarla de “manipulación”, y todo a cuenta de un chascarrillo informativo sobre él que no le satisfizo.
El detonante de todo fue uno de los temas surgidos durante esta semana, como de costumbre de forma endogámica: el mercadillo solidario que organizó Lydia Lozano para recaudar fondos para los damnificados por el volcán de La Palma. Durante lo que va de semana, el magacín producido por La Fábrica de la Tele ha puesto en duda no solo el éxito de la iniciativa de la tertuliana, sino el compañerismo de sus colegas de las tardes para contribuir a la causa. Laura Fa, acérrima enemiga de la canaria, ya había sido señalada por su negativa a participar durante la tarde del lunes, y en la del martes le había tocado el turno al ocasional presentador del formato.
Hernández se había excusado por no participar argumentando que había estado ocupado con la mudanza de su casa y que no tenía ropa localizada para poder donarla. Una excusa, esta, que no resultó convincente para Carlota Corredera, quien no dudó en plantar la semilla de la duda: “¿Quiero preguntar al público en plató si se creen la excusa?”, preguntaba a voz en grito la presentadora, entre los “noes” y “síes” de los asistentes. “Kiko Hernández se cambió de casa hace mogollón de tiempo”. Hernández se molestaba por el hecho de que no le permitieran hablar y negaba que estuviera poniendo excusas, mientras el resto de contertulias le cuestionaban.
“¡Fíjate cómo se puede desvirtuar, manipular!”
“Mañana hago fotografías de cómo tengo mi casa. Que no encuentro absolutamente nada porque lo tengo todo en cajas”, decía, asegurándose “desesperado” por el caos actual en que vive tras su traslado. “Lo único que me preocupa es encontrar las cosas de mis hijas”. Sin embargo, Corredera seguía metiendo cizaña, recordando que hace meses que el compañero se cambió de domicilio. Cada vez más molesto, recordó que no se fue de vacaciones hasta septiembre, por haber presentado Sálvame durante las semanas de agosto, y hasta sacó a colación las pérdidas de gente de su entorno. “Qué feo eso”, se escuchaba a Gema López.
“Duermo con la conciencia muy tranquila porque he colaborado con La Palma”, proclamaba, indicando que él había colaborado con la causa de La Palma en una campaña de Mensajeros de la Paz. Sin embargo, no convenció a los presentes. De hecho, Corredera ironizó: “Me gusta de tu discurso que no he apreciado demagogia ni populismo”.
Kiko, cada vez más enfadado, veía una nueva falla en su aparentemente sólido discurso cuando la presentadora de Sálvame aseguraba tener información de que él había reconocido que no quiso donar nada al evento solidario de Lozano “porque no le salió de ahí...”.
La filtración llevó a Hernández a revolverse definitivamente: “Lo que acaba de decir Carlota está manipulado. Es una mentira absoluta. Que crean lo que quieran”, dijo viéndose entre la espada y la pared. Aseguraba que dicha frase, pronunciada durante la reunión de contenidos, fue una forma de expresarse para que zanjar el tema: “Para que me dejaran en paz dije, 'Si queréis os digo que fue porque no me salió de los cojones, lo digo y ya está”. “¡Fíjate cómo se puede desvirtuar, manipular y mentir fácilmente!”, exclamó, teniendo como único apoyo a Alonso Caparrós.
Para tratar de curarse en salud, Hernández agregó que en una conversación aparte con Lydia Lozano, le propuso hacer él el siguiente mercadillo benéfico, con la condición de que ella “lo organizase todo”. Este intento de reafirmarse fue recogido, en cambio, con risas del resto de compañeras se jactó de su actitud. “Has quedado fenomenal, Kiko”, añadió Corredera.
