El presentador Jimmy Kimmel pronunció anoche uno de los monólogos más emotivos de los catorce años que lleva su programa en antena. El showman, natural de Las Vegas, comenzó recordando a las víctimas de la matanza del pasado domingo, en la que un hombre asesinó a 59 personas e hirió a más de 500 asistentes a un festival de música en su ciudad natal.
“Aquí estamos de nuevo después de otra tragedia terrible, inexplicable, impactante y dolorosa”, dijo el cómico en referencia al atentado de Orlando, en el que 49 personas perdieron la vida. Kimmel no ha tardado en lanzar un mensaje más impetuoso a los dirigentes de su país, que estos días mandan sus “pensamientos y oraciones” a los familiares mientras afirman que “no hay nada que podamos hacer”.
“Deberían estar orando para que Dios les perdone por dejar que el lobby de armas maneje este país. Porque es, es ridículo”, argüyó sobre el control que ejerce la Asociación Nacional del Rifle sobre la Casa Blanca.
“Es interesante -continuó- porque, cuando alguien con barba nos ataca, interceptamos teléfonos, prohibimos los viajes, construimos muros y tomamos todas las precauciones posibles para asegurarnos de que no vuelva a pasar. Pero, cuando un estadounidense compra un arma y mata a otros estadounidenses, entonces no hay nada que podamos hacer al respecto”, dijo interpelando a Trump y al Congreso, y desafiándoles a luchar en contra de la violencia armada.
No es la primera vez que el presentador comienza la noche en Jimmy Kimmel Live! pronunciándose con dureza sobre la actualidad política. Anteriormente criticó la reforma sanitaria que emprendieron los republicanos para derogar el Obamacare y, ahora, se pronuncia de manera categórica contra las lagunas de la Segunda Enmienda. “Quiero que esto sea un espectáculo de comedia, odio hablar de cosas como esta. No me estoy refiriendo al control de armas, sino al sentido común”, añadió sobre la facilidad con la que un hombre sin antecedentes ha disparado contra 527 personas.
Jimmy Kimmel acabó haciendo un llamamiento a abrir el debate político, aunque “la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijese que este no es el momento”. Y añadió: “no sé, tenemos 59 muertos inocentes, y tampoco era su momento”.