Lara Álvarez tuvo trabajo extra este domingo en Supervivientes: Conexión Honduras. El juego de recompensa dio mucho de sí, y la presentadora tuvo que actuar en un par de ocasiones ante lo que estaba ocurriendo a su alrededor.
El juego de recompensa dejó como ganadores a Alejandro, Ignacio, Mariana y Yulen, que fueron agasajados con un bol de leche con cereales. Para disfrutarlo solo tenían un minuto de tiempo, y una pajita y unos palillos chinos a modo de cubiertos. Además, no podían coger el bol con las manos ni meter la boca dentro del recipiente, tal y como había determinado la organización.
Sin embargo, los cuatro desoyeron las normas y tan pronto cogían el bol con las manos como seguían comiendo fuera del tiempo permitido. Algo que, claro está, obligó a Lara a ponerse seria. “Yo hablo en chino como los palillos, ¿verdad, supervivientes?”, dijo la presentadora, que tenía malas noticias para los concursantes. “Yo sé que hay hambre, pero fijaos que siempre hay trampa. Y fijaos que os íbamos a dejar coméroslo con calma en la playa, y ahora la organización acaba de decir que no. Si es que no estáis escuchando, chicos. Yo lo siento en el alma”, informó Lara.
Para entonces, la presentadora ya se había visto obligada a advertir a Kiko Matamoros, que tiró sin éxito de pillería. El tertuliano de Sálvame aprovechó que toda la atención estaba sobre Alejandro, Ignacio, Mariana y Yulen para acercarse a la zona de los cereales y coger un puñado de ellos, llegando incluso a meterse alguno en la boca.
Sin embargo, Lara le pilló in fraganti y el concursante, muy a su pesar, tuvo que dejar los cereales donde los había cogido. “Si no soy yo, es la organización. Si yo tuviera un poquito de poder, Kiko... Déjalo ahí, por favor, que es la organización la que manda para todos”, pidió la presentadora.
Lara Álvarez, al rescate del juego de recompensa
Por si fuera poco, Lara Álvarez también tuvo que salir al rescate del juego de recompensa. En la prueba, disputada por parejas, los concursantes tenían que quitar unos palos con números hasta quedarse suspendidos en uno de ellos. Anabel Pantoja, que iba con Ana Luque, excedió el tiempo para quitar el palo ordenado por Lara, así que quedó eliminada. Pero al bajarse de la estructura, la sobrina de Isabel Pantoja movió sin querer algunos palos que aún no se habían mencionado.
Ana Luque intentó colocarlos correctamente aguantando la posición en que se encontraba, pero al ser incapaz de hacerlo, Lara Álvarez tuvo que subirse a la superficie para corregir lo ocurrido. Una acción por la que se ganó el apodo de “Spider-Woman” por parte de Ion Aramendi.