María Patiño desvela un presunto beso de Chelo con otra mujer y rechaza una orden de Valldeperas: “No eres mi padre”
María Patiño y Chelo García-Cortés tuvieron su parte de protagonismo en el Ni que fuéramos Shhh del jueves. La presentadora, por la respuesta que dio a una 'orden' de David Valldeperas, y su compañera, por un presunto 'affaire' que tuvo en el pasado con una mujer que no era Marta, su actual pareja.
El momento de Patiño se produjo después de que Lydia Lozano llegara tarde, con el programa ya empezado, tras haber comido en el restaurante de Íñigo Onieva, esposo de Tamara Falcó. Lydia intentó compensarlo llevando cinco croquetas a sus compañeros, pero en el programa trabaja mucha gente y no había para todos. De ahí que Patiño renunciara a probar una: “Yo no quiero. Yo la mía la dono”.
Sin embargo, Valldeperas, que previamente había instado a los tertulianos a que probaran las croquetas, se opuso a la decisión de la presentadora: “No, tú vas a probar la croqueta del restaurante de Íñigo Onieva, sí, sí, sí”. Pero Patiño siguió en sus trece y le soltó lo siguiente: “Tú no eres mi padre, y no me puedes obligar constantemente”. “No, yo no soy tu padre, claro que no”, respondió Valldeperas. Finalmente, la exconductora de Socialité se salió con la suya y no probó las croquetas de la discordia.
Puedes ver el momento a partir del minuto 1:21:00 del siguiente vídeo.
El supuesto beso de Chelo en una fiesta
En cuanto al momento de Chelo, este tuvo lugar mientras la tertuliana y sus compañeros hablaban de las joyas que le fueron robadas a María del Monte. Dicho tema derivó en los relojes Rolex, que García-Cortés tuvo uno en el pasado. Ahora, sin embargo, tiene algo mucho más valioso: “A Marta. Lo que más vale es Marta y Maggie”, apuntó en alusión a su pareja y su mascota. “Creo que estoy muy enamorada porque, precisamente, no doy cabida a tener un rollete, que podía haberlo tenido y me imagino que ella también”, añadió sobre su esposa.
La frase de Chelo dio pie a que Patiño le preguntaba si alguna vez había tenido la oportunidad de ser infiel a Marta. “Sí, y ella a mí”, reconoció la periodista. “¿Te ha costado trabajo decir que no?”, siguió Patiño con el tema. “No, porque cuando quieres a alguien o cuando te gusta esa persona...”, comentó Chelo antes de ser interrumpido por Kiko Matamoros, que aseguró que a su compañera le habían “atribuido” algunas aventuras. Acto seguido, Patiño fue un paso más allá: “Hay un documento grabado de Chelo comiéndose la boca con una mujer que no es Marta. Que yo soy muy abierta, pero te viniste arriba y la besaste”.
Kiko Matamoros aportó que aquelló sucedió en una fiesta y Chelo confirmó que, efectivamente, aquello ocurrió en un evento en concreto, pero no de la forma que estaban diciendo sus compañeros: “Bueno, no me hagas hablar de la fiesta y de la persona porque considero que no debo hacerlo. He sido muy buena gente, es como si estoy en una fiesta y te doy un besito. Depende de cómo grabes y cómo digas..”. Pero pese a su justificación, Patiño se mostró muy tajante sobre aquel episodio: “Había lengua”. “Fue una secuencia larga”, añadió Matamoros.
“A mí no me gusta”, dijo Chelo sobre aquella mujer. “Ni me morreé. Se forzó la situación (...) Ni me gusta ni me gustó, y se provocó la situación. Me molestó cómo se hizo y lo que se hizo, porque no era cierto”, explicó la periodista. Pero Patiño insistió en que “había una cámara” que lo grabó todo y que “comerse la boca es comerse la boca”. Pero Chelo se defendió que “comerse la boca” no tiene por qué tiene que ser necesariamente fruto del deseo sexual o emocional, sino que una acción así puede producirse en otros contextos. “Me comí la boca con Lydia en Sálvame, eso sí, y, además, superbien. Con esa no me la comería nunca. María, te voy a dar un morreo en este plató para que te enteres”, dijo a modo de ejemplo. “No, yo sé lo que es un morreo, si no te importa”, concluyó Patiño, que declinó así la propuesta de su compañera.