Crónica de la gala 4 en TVE

'Masterchef 10' expulsó a dos aspirantes de un plumazo y Jordi fichó para su restaurante a la más prometedora

Julia, Paula y Eva, en la gala 4 de 'Masterchef 10'

Paula Hergar

10 de mayo de 2022 00:59 h

Así como en la entrega anterior, Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera decidieron no expulsar a ninguno en la última prueba, en la cuarta gala de Masterchef 10 despidieron a dos aspirantes.

El primero se marchó tras hacer un plato “terrorífico que no podía hacerse peor”, mientras que la segunda no entendió nada de la prueba de eliminación y por lo tanto lo que entregó no tenía ningún sentido.

Todo ello en una noche en la que Serrat visitó la prueba de exteriores y María Lo - que apunta a ser una de las finalistas y casi ganadora- pidió a Jordi que contara con ella en uno de sus restaurantes.

Primera prueba con un expulsado directo

En la primera prueba de la noche, los aspirantes se enfrentaron a una Caja Misteriosa que escondía nueve ingredientes con los que tuvieron que cocinar un plato con, al menos, seis de ellos. Con el aliciente de añadir un novel food: nuevos alimentos, o alimentos del futuro, que no se consumían en Europa antes del 1997.

Lograron salir airosos del complejo reto María Lo, que deslumbró con unos raviolis con espirulina, David con un merengue de rape, Luismi con una tortilla de hormigas “aprobadito por el sentido común”, Teresa con un rabo de toro con espirulina que integró los elementos, Verónica por un palto con la “proporción justa y rica”, Adrián por otro rape bueno pero con poco riesgo, Paula por un postre “rico”.

Pero no convencieron Jokin con el “batiburrillo” de rabo de toro por el exceso de chocolate, Patricia por otro rabo de toro que no supo reinterpretar, Claudia entregó un rape con gelatina “malísimo”, Iván con otro rape “terrorífico, que no podía hacerse peor”, Julia por otro rabo de toro “fallido”, Eva por un brownie “mal formulado”, Yannick por un bizcocho genovés “seco”.

Tras la valoración, los jueces señalaron a Verónica, María Lo y David como los tres mejores y les premiaron con el pin de la inmunidad. La otra cara de la moneda la vivió Iván, que fue el “peor aspirante” y le expulsaron de inmediato. “No he dado lo mejor de mí, son cosas que pasan, espero veros pronto”, dijo antes de marcharse.

Prueba de exteriores con la visita de Serrat y discusiones constantes

En la prueba de exteriores los aspirantes tuvieron que cocinar para 100 personas, entre los que estaban Joan Manuel Serrat, que representaron a los millones de voluntarios de Médicos Sin Fronteras para celebrar el 50º aniversario de la ONG.

El reto consistió en servir dos menús internacionales: un equipo hará viajar a los comensales al Líbano, de la mano del chef Basem Alawartany, y el otro recorrerá la gastronomía de Sudáfrica, junto al chef Jan Hendrik van der Westhuizen (1 estrella Michelin). Por lo que, por primera vez en la historia del programa, los aspirantes trabajaron a las órdenes de dos chefs internacionales y solo se comunicarán con ellos en sus lenguas maternas: árabe y afrikáans, respectivamente.

Así, Vero lideró el equipo azul junto a Luismi, Adrián, Claudia, Yannick, Eva, Paula. Y siguieron las instrucciones de Basem (en àrabe). Mientras María Lo escogió a Teresa, Julia, Patricia, Jokin y David para formar el equipo azul junto a Jan que les dirigó en afrikáans. En un cocinado hilarante en el que los aspirantes pedían ayuda y los chefs les liaban más.

Pero la tensión aumentó cuando Yannick y Claudia se engancharon por diferencias de opiniones: “Si suelto lo que pienso, esto explota” decía ella. Se añadió a la bronca Paula, al tildarle de “reina del drama”. Tampoco se salvaron en el equipo rojo, cuando María Lo y Teresa se discutieron por la forma de liderazgo: “Debería ser más humilde”, decía la segunda sobre la primera.

Por todo ello, la valoración final tildó de “sobraditas” a María Lo y Verónica por “querer mandar sin tener la suficiente información”. Algo que también arrastró al resto de compañeros. Por lo que solo salvaron a los aspirantes que habían estado a la altura: Adrián, Yannick, Luismi, Claudia, Jokin y Patricia.

Prueba de eliminación con fichaje laboral incluido

Con los delantales negros regresaron a las cocinas María Lo, Teresa, Verónica, Eva y Paula para lucharon por su permanencia. Allí descubrieron que la harina de trigo sería la protagonista del último reto de la noche. Un ingrediente indispensable en la cocina occidental, que se utiliza para elaborar platos dulces y salados.

Así, las seis mujeres se enfrentaron al yorkshire pudding with gravy and roast beef, una mezcla entre pan y una masa ligera de bollería, parecido a un soufflé, con una textura mucho más tierna. Durante el cocinado, Paula se equivocó al cortar la carne antes de meterla en el horno, Vero se equivocó con las porciones y María era la que iba mejor de tiempo.

Acabado el tiempo, empezó la cata: Teresa transmitió su “falta de seguridad” en el plato, a Paula le faltó la salsa y la ternera por no entender nada de la prueba, Eva entregó un churrasco graso y un pudding crudo, Verónica sí que acertó con todo “rico” excepto la carne, Julia se equivocó con un plato “triste”, una guarnición terrorifica, un puré infame y la salsa demasiado reducida. Mientras que María Lo logró un 9 solo por no emplatar bien. Por lo que le pidió a Jordi que le llevara a “algún restaurante suyo para aprender a emplatar bien”. A lo que el catalán respondió: “Eso está hecho”.

Tras la deliberación, Pepe sentenció: “El aspirante que no continúa en las cocinas es Paula”. Una noticia que provocó las lágrimas de varios compañeros. “Me llevo la experiencia y amigos. Ojalá gane Adrián”, dijo para despedirse.

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