'La Plaza' se abrió en TVE con dos 'promesas' y la curiosa coincidencia de Jordi González y Terelu Campos
Pasadas las seis y media de la tarde aparecía en la pequeña pantalla de La 1 Jordi González. Mirando a cámara, el presentador se reunió con los espectadores en La Plaza, el nuevo magacín de las tardes de TVE. “Ya hemos empezado, estamos en el aire. Esto no para”, exclamó el catalán en los primeros segundos de emisión.
Con sólo 60 minutos por delante, no se perdió el tiempo en más presentaciones ni actos de bienvenida. González recibió entonces a Terelu Campos, que concedió su primera entrevista en un plató tras la muerte de su madre hace menos de un mes.
Quien fuera uno de los rostros más conocidos de Telecinco hasta hace muy poco tiempo, se incorpora a la cadena pública como fichaje estrella de La Plaza y Mañaneros. Terelu hará doblete en TVE, y lo hará con gusto: “Estoy feliz por volver al lugar donde aprendí hacer televisión”, expresó emocionada, sugiriendo que había sido su madre, de la forma más sutil, quien la había empujado hasta los platós de Prado del Rey: “Hay que volver donde uno empezó”.
La hija de María Teresa Campos y Jordi González vuelven a la cadena pública de la mano como ya hicieran en 2007 al incorporarse a Telecinco. Una bonita casualidad para el estreno de La Plaza que no pasó desapercibida: “Ahora en 2023 nos volvemos a encontrar en un comienzo. Lo bonito de la vida es volver a a empezar muchas veces”, celebró la tertuliana.
Con Terelu Campos estuvieron Judit Mascó, Celia Villalobos y Marta Nebot, colaboradoras de esta primera emisión. Las tertulianas irán rotando cada día, pero en la mesa de La Plaza sólo habrá mujeres.
Con ellas se habló del turismo masivo que sufren algunas ciudades españolas y de la discriminación que afecta a muchas personas mayores –en especial mujeres– por su edad. “Quizá María Teresa Campos fue víctima de edadismo porque hubo gente que creyó que ya no estaba capacitada para reaccionar delante de una cámara”, deslizó el presentador al introducir este tema de conversación.
Su compañera no le quitó la razón. “A mi madre se le paró la vida el día que dejó de pisar un plató de televisión. Esa mente rápida y lúcida empezó a deteriorarse. La devoró por dentro y la consumió por fuera (...) Ella siempre decía que quería que la retirase el público. Y a ella, el público jamás la ha retirado. La retiró una empresa. El público siempre le pedía que volviera. Esa ha sido su gran pena”, lamentó la que fuera tertuliana de Sálvame.
Un estreno con dos 'promesas'
Más allá de estos dos temas de actualidad, La Plaza propuso algún juego entre sus colaboradoras y convocó a dos actrices de moda. Teresa Quintero y Carmen Flores, Candela y Simona en La Promesa, sorprendieron a la audiencia con un cambio de vestuario radical.
Sin los gorrillos y delantales que llevan en las cocinas del famoso palacete, Quintero y Flores podrían pasar desapercibidas en la calle si no fuera porque La Promesa tiene una legión de seguidores y muchos ya las distinguen y las paran para felicitarles por su trabajo: “Estamos encantadas con este éxito pero un poco desbordadas por la popularidad. Ya no puedes bajar la basura de cualquier manera”, bromearon.
Desde el jueves, La Promesa y La Plaza compartirán las sobremesas de TVE con La Moderna, otra serie española que lanza sus dos primeros capítulos en la noche de este miércoles.
La parrilla de La 1 queda así totalmente configurada a falta de los ajustes que pudieran ser necesarios. Pero eso está por ver: “Mañana lo haremos mejor, y pasado será el colmo”, prometió Jordi González al concluir esta primera entrega del breve magacín que conduce.
Sin aspavientos, con algún chascarrillo, un poco de música y huyendo de los sucesos. Así se estrenó este miércoles un programa que ha de movilizarse para competir contra dos maestras del género: Sonsoles Ónega y Ana Rosa Quintana. La batalla por la audiencia ha comenzado.
