La amenaza de despido a la presentadora que criticó la manipulación ante Feijóo intensifica las protestas en TVG
La amenaza de despido incluida en el expediente abierto a la presentadora dimisonaria de uno de los principales informativos de la Televisión de Galicia, Tati Moyano, por la supuesta utilización de medios del canal público para presentar una gala contra el cáncer, acto en el que se refirió ante el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a las protestas de personal de la CRTVG contra la manipulación informativa, no ha hecho más que intensificar la movilización.
Así, el undécimo 'viernes negro' ha vuelto a ser una jornada de reivindicación del cumplimiento íntegro de la ley de medios públicos del año 2011 -desde la elección de la dirección general de la corporación por mayoría reforzada a la constitución de los Consejos de Informativos- o del fin de lo que denuncian cómo sistemática manipulación informativa, pero también de solidaridad con la trabajadora expedientada.
“Insistir en unos medios públicos al servicio de la sociedad es un deber para quienes trabajamos en ellos”, dicen desde Defende a Galega, el colectivo articulado por el personal movilizado al amparo de los viernes negros. “Por responsabilidad y aunque fastidie a algunos, volvemos a vestir de negro” y “aquí seguiremos, a pesar de a las amenazas”, advierten. “Tenemos una responsabilidad social, tenemos principios y no tenemos miedo”, agrega el personal, que un viernes más ha divulgado numerosas imágenes a través de las redes sociales de concentraciones de protesta en diferentes instalaciones de la CRTVG, por segunda vez indicando nombres de personas que las secundan.
Más allá de las muestras de apoyo a través de las redes, el expediente a Moyano ha suscitado también el pronunciamiento formal de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), a la que la periodista está asociada a través de su delegación en Santiago y a la que había solicitado amparo. Para este colectivo profesional, el procedimiento abierto contra Moyano es “desproporcionado y vengativo” y lo observan “claramente ligado a que se ha significado por participar activamente contra la manipulación informativa en la TVG” y “por su apoyo a la campaña de los viernes negros”.
Por este motivo, FAPE y Asociación de Periodistas de Santiago, que la integra, “otorgan su apoyo y aceptan la petición de amparo de la periodista”. Ponen además “todos sus medios y solidaridad a su alcance para su defensa ante la amenaza de despido”, agregan en un comunicado.
