Risto Mejide ha regresado a Todo es mentira tras sus vacaciones navideñas, en las que el programa satírico ha estado conducido por Marta Flich. El showman retornaba, eso sí, a través de un plasma y con unos voluminosos auriculares: el temporal ha impedido que el presentador pudiera salir de su domicilio en Barcelona: “A mí me hubiera gustado estar en Madrid, ahí en plató con mis compañeros, pero una tal Filomena se ha cruzado en mi camino y ha puesto patas arriba este país”, decía el presentador.
La entrega de su regreso, la de este 11 de enero de 2021, era especial, puesto que se cumplían 500 emisiones de Todo es mentira. “Nos hubiera gustado celebrarlo de otro modo, hacer un discurso muy emotivo como Ana Rosa [Quintana] por sus 4.000 programas, y ser muy grandilocuentes, pero la verdad es que estamos en la mierda”, decía, haciendo reír a sus compañeros desde plató.
“No sabemos ni cómo, ni cuándo, ni de qué manera vamos a poder volver no ya a la normalidad, ya estamos echando de menos la anormalidad de antes”, comentaba, aludiendo también a la pandemia del coronavirus y las restricciones sociales que ha obligado a imponer en los últimos meses.
“No se pueden hacer planes”
“¿Cosas que nos ha dejado claro esta situación? Lo que ya nos había quedado claro en 2020 y está reconfirmando 2021: que no se pueden hacer planes”, continuaba el presentador, que trataba de poner perspectiva: “Ahora hay gente que le está echando la culpa a los políticos, como si se pudiera prever la mayor nevada en 50 años. Pero lo que sí le podríamos pedir a nuestros políticos es capacidad de improvisación. Es decir, que sepan improvisar bien, y estén a la altura de las circunstancias en momentos como este”.
A juicio del presentador, el temporal de nieve deja meridianamente claro que “nadie sabe nada”, refiriéndose a las previsiones meteorológicas que se habían realizado días atrás, pero no es la única enseñanza que se llevan: “Nunca digas nunca jamás, porque yo en su día dije que no volvería a presentar en un plasma”.