'Secret Story' avergonzó con el culebrón de Tom Brusse, expulsó a un favorito y dejó con las ganas a Rafa
La novena gala de Secret Story 2 será recordada por el lamentable culebrón que protagonizó Tom Brusse, una vez más, en otro reality que pisa. El francés llegaba como “el nuevo Tom” enamorado y fiel y, tres días después, hacía una videollamada a Dubai para dejar a su novia porque empezaba a sentir algo por Sara - la última concursante en entrar-.
El momento de la videollamada en francés, con traductora tardía incluida, parecía totalmente teatralizado y, más aún, cuando Carlos Sobera aseguraba que el joven se había quedado “destrozado” y el rostro de este era totalmente indiferente. Pero Tom cumplió con su cometido, un programa más, prolongando su imagen de Don Juan eterno.
Fiel a sus principios, algo de lo que no puede alardear el reality que desplazó las tramas de sus concursantes para priorizar esta: “No quiero hacerte daño” empezó diciéndole Brusse para continuar explicándole que no le había echado de menos y por ello no quería continuar con la relación. Ella se enfadó y le reprochó todo lo que le había prometido: “Era la madre de tus hijos, tu futura esposa, te he presentado a mi madre y 24 horas después te acercas a otra chica, con el mismo nombre que yo, y me dejas. No te reconozco”. Una situación que bien podría parecer un dejà vú para muchos.
Así, los espectadores se quedaron sin ver el reencuentro más esperado: el de Carmen y Rafa. Como tampoco pudieron escuchar los reproches de Nissy a sus ex compañeros por falta de tiempo. Dos tramas que seguramente interesaban más que la del francés y, como mínimo, eran más auténticas.
Álvaro expulsado con el 60% de los votos
Adrián y Álvaro protagonizaron la expulsión con más votos de la historia de un reality en nuestro país. El programa recibió más de 2 millones, según informó Sobera, para luchar por la continuidad de uno u otro. Dos concursantes que representaban a los dos grupos de la casa. Por lo que la expulsión representaba mucho más.
Con los dos en la sala, visiblemente nerviosos y de la mano, Sobera les sacó de dudas: “El público ha decidido con sus votos, que el expulsado sea Álvaro”. Se marchó con el 60% de los votos, frente al 40% de Adrián.
Preguntado por sus sentimientos, Álvaro expresó lo “orgulloso” que estaba de su paso: “He aprendido muchísimas cosas del amor, la amistad, la valentía, me siento de las personas más afortunadas del planeta por haber vivido esto”, confesaba.
Al final de la noche, los concursantes volvieron a nominar y la lista negra volvió a completarse con los nombres de Rafa, Colchero, Adrián y Carlos.
Noche de familiares con el “no-reencuentro” de Rafa y Carmen
Todo ello en una noche en la que los familiares y amigos subieron a la casa para reencontrarse con los concursantes y transmitirles ánimos. Pero para verles, tenían que escoger entre la inmunidad o ellos.
Álvaro escogió a su madre, como Marta y Carlos. Colchero se reencontró con su hermana, como Cora con su hermano. Así como Adrián con su amiga Ana. Sin embargo, Sara prefirió la inmunidad a su madre, y es que ella solo hacía una semana que había entrado al reality y no llevaba tanto tiempo sin verla.
Para el que fue más compleja la elección fue para Rafa, ya que el reality le dejó escocger entre su hermana o volver a ver a Carmen. “Mi hermana va primero siempre”. Pero para verla, tuvo que pasar por delante de Carmen sin decirle absolutamente nada. Y así lo hizo.
Cristina Porta habló sobre su ruptura con Luca Onestini
Pero en plató también estuvo movido el tema, y es que después del mensaje que escribió Luca Onestini en redes informando de que había roto con Cristina Porta, esta se sentaba en el sofá y se derrumbaba.
“Le dije que nunca le haría daño aunque él me lo hiciera a mí. A él no le puedo querer más, pero no puedo quererme ya menos. Cuando llegas a ese punto tienes que irte. Pido respeto para él pero el primero que me tiene que respetar es él a mí”, explicó totalmente emocionada.
Incluso, su mayor enemigo, Miguel Frigenti le apoyó: “En un tiempo dará las gracias porque la gente que no vale la pena cuanto antes se vayan mejor”, opinó.