“Creo que es nuestro sitio natural”, valoraba Pedro Santos a verTele a mediados de julio, cuando le entrevistamos antes de que Viaje al centro de la tele estrenase su undécima temporada en La 1 de TVE trasladándose al horario estelar de las noches de verano.
El director del programa de la cadena pública nos explicó entonces el gran trabajo que requiere cada una de sus entregas, buceando en el inmenso archivo de RTVE para encontrar momentos en los que los espectadores pueden “verse y ver a sus padres y abuelos a través del tiempo”.
Santos es un experto en “hacer apnea” en el archivo de RTVE, como él mismo bromea en sus redes sociales, y además de Viaje al centro de la tele también se encarga de Tesoros de la tele. Dos formatos que demuestran el poder del archivo audiovisual de la Corporación, como también lo hacen Cachitos de hierro y cromo o Conexión Vintage.
Y que, cuando La 1 confía en ellos, demuestran que pueden dar un muy buen rendimiento a la cadena. Viaje al centro de la tele había sido relegado dos años seguidos al late night, para disgusto de espectadores y del mismo locutor, Santiago Segura, que sigue encargándose de la narración mientras se conservan las ilustraciones del gran Forges como rasgo de estilo. Por ese cambio horario, sus datos bajaron a medias del 8.1% y 944.000 espectadores en 2019, y del 8.3% y 660.000 seguidores en 2020, ofreciéndose entre septiembre y diciembre.
Que el verano es el “sitio natural” del formato lo atestiguaba que durante el verano de 2019, sus reposiciones en el horario estelar promediaron un 11.7% de cuota y más de 1,4 millones de espectadores. Y este verano, con nuevas entregas y un formato adaptado y apellidado “Exprés”, que le permite dedicar dos emisiones a cada temática, sus resultados hablan por sí mismos, como demuestra el resumen de la consultora Barlovento Comunicación:
En sus 23 emisiones de esta temporada de lunes a jueves, que no son 24 por el aplaudido especial El colapso de Afganistán que La 1 emitió el lunes 16 de agosto, Viaje al centro de la tele promedia 9.6% de cuota y 1,2 millones de espectadores. Datos que le permiten ser segunda opción de su franja, sólo por detrás de la única otra apuesta que emite entregas de estreno: Alta Tensión en Telecinco, que promedia en torno al 12% y 1,4 millones de seguidores.
El formato de archivo de TVE se beneficia así de las reposiciones de El Hormiguero en Antena 3 (a las que supera por poco), First Dates en Cuatro y El Intermedio en laSexta (a las que casi duplica). Y sobre todo, permite a La 1 tener una apuesta propia, original y de estreno en vez de tener que rellenar su parrilla con reposiciones. Algo que la audiencia valora, como se traduce en sus datos.
En el mes de agosto, La 1 promedia un 9.2% de cuota en el acumulado mensual. Un buen dato, teniendo en cuenta que atraviesa su peor momento histórico de audiencias, al que han contribuido enormemente los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 -como analizamos-, y en menor medida el impulso de los finales de la Vuelta ciclista a España en su sobremesa. Pero al que hay que sumar Viaje al centro de la tele, que cada jornada es el programa diario más visto de la cadena superando a magacines y seriales.
Su buen rendimiento ya ha hecho que los espectadores planteen la misma duda que generaron sus anteriores etapas de emisión en verano y en ese horario: ¿Por qué no convertirlo entonces en la apuesta de La 1 para su access? Lo cierto es que el verano no permite testar su rendimiento de manera realista (porque como acabamos de decir, todas las ofertas salvo una son repetidas), y que el enorme trabajo de producción hace imposible que pueda ser una apuesta diaria durante toda la temporada, como también le pasa a Cachitos.
Lo que sí está claro es que al menos TVE haría bien en seguir dejando que los espectadores disfruten de Viaje al centro de la tele en las noches de verano, y no relegarlo al late night aunque sea en temporada alta televisiva.