En la década de los 2000 era algo habitual ver a Willy Toledo protagonizar algunas de las series de televisión que se estrenaban en España. Sin embargo, una década después, su regreso a una ficción nacional como Los favoritos de Midas es noticia.
El actor, que ha estado apartado de las producciones patrias durante diez años, denunció en su día que las cadenas le tenían vetado. Ahora, en su renacer de la mano de Netflix, explica cómo han cambiado las cosas con la llegada de las plataformas de pago al sector español.
“Ya no son las televisiones comerciales las únicas que producen series de televisión, han aparecido estas nuevas plataformas y ha venido con ellas un cambio de paradigma y en quiénes deciden los contenidos y quiénes participan en ellos. Creo que todo eso ha influido. Ha llegado un director como Mateo Gil que ha dicho que quería trabajar conmigo, y nadie le ha puesto ningún problema”, cuenta el intérprete a Vertele en una entrevista previa al estreno.
Willy Toledo opina que “se había generado una especie de corriente psicótica respecto a los problemas que podía acarrear contar conmigo para una producción audiovisual, y se ha demostrado que son completamente absurdos”. “Yo sigo siendo el mismo actor que era hace diez años, y la misma persona que era hace diez años. Por mi parte no ha cambiado nada”, añade el actor.
En ese sentido, expresa que su trabajo en Los favoritos de Midas “es la muestra clara de que soy un actor como cualquier otro en este país. Alguien se ha decidido a decir que el hecho de no querer contar conmigo son chorradas”. Además, dice que no le preocupa que haya un sector del público que no le vaya a valorar como a otros compañeros de profesión por sus polémicas: “Cuento con ello (...) Allá ellos”.
En su entrevista con este portal, Willy Toledo valora cómo ha cambiado la producción de series de televisión en este tiempo de ausencia. “Ahora encuentras a los mejores directores y equipos de cine haciendo series de televisión porque creo que están abriendo sus puertas a otro tipo de relatos y producciones. Las últimas series españolas son una muestra clara de ello. Se está produciendo con una calidad excepcional, y creo que Los favoritos de Midas entra dentro de esa categoría”.
A su lado, Mateo Gil, creador y guionista de la nueva miniserie de Netflix, opina que a día de hoy “la división entre cine y televisión no tiene mucho sentido. Si bien esto no es cine en cuanto a que no es un largometraje que vas a ver a una sala, tampoco es televisión. Esta tenía unos códigos, se emitía cuando se emitía, tenía que llegar a todos los públicos, y esto es una especie de cine a la carta en tu casa”.
El artífice de los seis capítulos que componen su primera y única temporada empezó a trabajar en el proyecto hace casi veinte años, fascinado por los relatos de Los favoritos de Midas de Jack London. El realizador de películas como Las leyes de la termodinámica considera que desde que empezó a desarrollar la producción como un largometraje ha habido un cambio “en la percepción de la realidad en la que vivimos” que hace que el planteamiento de la serie sea ahora “un poquito más pertinente” que entonces.
Además, explica cómo ha actualizado el relato original -ya centenario- para hacerlo interesante para todos los usuarios de Netflix: “De él nos atrajo la cantidad de implicaciones que tiene ese chantaje, ese dilema moral, sabiendo que tenía muchas posibilidades de desarrollo y que no podíamos darle el mismo final que en el cuento. Hemos dado vueltas hasta encontrar una vuelta de tuerca que terminara de darle el sentido a la actualización”.