Campanario y Jesulín, tú a 'Sálvame' y yo a 'Splash' o 'El Hormiguero'
Jesulín y Maria José Campanario, marido y mujer, en dos polos televisivos opuestos. Así se pasea ahora el matrimonio, uno de los más buscados por los medios del corazón, por el ring de la pequeña pantalla para 'hacer caja'. El torero, habitualmente reticente a aceptar las propuestas televisivas, debuta el 11 de marzo en Splash: Famosos al agua, la recién estrenada piscina de Antena 3.
Pero antes, según ha sabido Vertele, el de Ubrique saltará al ruedo de las hormigas con su visita, por primera vez, al plató de El Hormiguero este próximo lunes. Su presencia en el show de Pablo Motos se debe, como es obvio, a su estreno justo después en el exitoso talent show acuático. Jesulín, que será telonero de sí mismo, no es el primer concursante de Splash que pasará por El Hormiguero, puesto que ya lo hiceron Serafín Zubiri, Falete y Toñi Salazar.
Al mismo tiempo, su esposa María José Campanario lidia en otra plaza, mucho menos agradecida en lo personal. La ex enfermera resuelve sus cuitas con la justicia y otros asuntos, a tumba abierta, con los colaboradores de Sálvame. Campanario ha intervenido dos veces por teléfono en directo en el programa de Telecinco, en menos de unas semana, una el pasado viernes por la entrevista a su padre en el plató del Deluxe, y otra este martes en el Diario. Tal vez, se esté calentado el terreno para su visita al magacín de Jorge Javier Vázquez en su edición estelar.
Campanario, en 'Sálvame': “A mí qué más me da el padre de mi marido”
La mujer de Jesulín de Ubrique intervenía por sgeunda vez en Sálvame para desmentir a su presunta prima, pero también abordó otros temas, tal y como recoge la web del programa de Telecinco. Campanario explicaba que el caso por la 'Operación Karlos' es “mucho más complicado” de lo que los colaboradores imaginan, y aseguraba que hay cosas que no se saben. Por su parte, Matamoros decía que si no contaba los detalles es porque podría comprometer a otros, como al padre del diestro, Humberto Janeiro. Sin embargo, Mª José lo negaba.
