Raúl Pérez volvió este lunes 26 de septiembre a El Intermedio en la piel de Abel Caballero, el alcalde de Vigo, que manifestó su temor a que la crisis energética deje a su ciudad sin celebrar la Navidad por todo lo alto, como acostumbra en los últimos años.
“He venido a aportar mis ideas para el plan energético de iluminación ecológica y sostenible. Podemos recortar en agua, en comida o en sexo, pero la Navidad no se toca, ¡por encima de mi cadáver!”, dijo con su inconfundible acento gallego. “Soy afable hasta que me tocan las bolas... de Navidad. Pero de las buenas, las que llevan 20.000 leds dentro cada una”, añadió.
Preguntado por El Gran Wyoming sobre la gente que puede pensar que las fiestas son algo secundario, defendió: “Igual que la calefacción de casa es necesaria para calentar el cuerpo, la Navidad es necesaria para calentar el corazón. Y en Vigo tenemos mucho corazón, por eso necesitamos mucha Navidad”.
Acerca de su plan de iluminación ecológica, planteo “instalar una bovina humana en el casco viejo que genere energía eléctrica y la haré girar yo bailando break dance doce horas al día”. A continuación, hizo una demostración de sus dotes al baile.