Supervivientes 2023 vivió este jueves su gala más conflictiva, que le otorgó su récord de audiencia. Estuvo marcada por el enfrentamiento entre Asraf y Yaiza, que finalizó con la expulsión disciplinaria de la concursante por un insulto inadmisible para la organización.
“Maricona”, se le escuchó a Yaiza decir a Asraf durante su discusión. “¿Cómo?”, preguntó el superviviente para que repitiera el insulto homófobo. “Cállate, que ya está la cámara”, le avisó Ginés a su pareja, que aprovechó el cambio de baterías del operador de cámara para decir según Asraf: “Puta maricona. Nos vamos a ver las caras fuera del concurso. Ahora que no están las cámaras, venga, valiente”.
El concursante le preguntó a Raquel para que respaldase lo que estaba contando. “No voy a hablar”, declaró. Después llegó Adara, que no dudó en defender la opinión de Asraf, y afeó la conducta de Raquel de mantenerse imparcial en una situación de amenzas e insultos.
“Diego también estaba”, dijo Asraf, pero el exparticipante de La isla de las tentaciones se lavó las manos: “Yo no voy a decir que es mentira porque ni pincho ni corto. No me meto en ningún lío”. “¿Dónde está Yaiza?”, preguntó Adara, recibiendo una contestación subida de tono por parte de la participante: “¡Que me dejes en paz! Estoy donde me da la gana. ¿Tú quién eres aquí para decirme dónde estoy yo? Que las cámaras hablen, no lo que hable cualquiera”. El vídeo y el testimonio del cámara sirvió como prueba para su expulsión disciplinaria.