Jesús Calleja se desplazó a la Sierra Morena de Sevilla, escenario de la tercera entrega de la décima temporada de Volando voy en Cuatro. Allí convirtió en protagonista de uno de sus paseos en helicóptero a Samantha, una chica trans que emocionó con el duro testimonio de su pasado, el cual quiso compartir con todo su pueblo en la habitual proyección que el programa de Mediaset hace con los paisanos del lugar.
Desde las alturas, la joven contó al presentador cómo descubrió su identidad: “Hubo un momento en el que yo siempre me iba a la cama pensando: 'Y si mañana me despierto y soy una niña, y me tratan como una niña...'”, empezó diciendo, dejando claro que lo tuvo claro desde la infancia, una etapa donde lo pasó “muy mal”. “Hubo un motivo de acoso y eso me llevó al complejo”, relató.
Samantha enumeró algunos ejemplos de los ataques que sufrió: “Han hecho cosas desde meterme en un armario a que me tenga que ir detrás de un profesor porque me están persiguiendo por el recreo”, recordó. “Al final te priva de algo que eres o sientes y no creo que nadie deba privarse de eso por miedo”, añadió.
La entrevistada explicó que decidió iniciar la transición en un viaje a Tenerife, donde comenzó a “explorar esa identidad”: “Nadie me dijo nada e incluso hubo gente que hasta me trataba en femenino. Fue una sensación de liberación absoluta”, señaló, agradeciendo el apoyo que le acabó dando su padre.