La espera ha terminado. Netflix estrena Berlín, precuela de La casa de papel que ahonda en el pasado de uno de los rostros más queridos de la franquicia. Álex Pina y Esther Martínez Lobato, creadores de la ficción, desvelan que se dieron cuenta de que el personaje de Pedro Alonso tenía potencial para su propia serie tras matarlo al final de la segunda temporada.
“Te da muchas posibilidades y eso para un escritor es algo muy bueno”, cuentan los guionistas a verTele. “El personaje tiene tan mala leche y una visión tan peculiar de la vida que a pesar de haberlo matado, le seguimos sacando lonchas”, explican.
Los escritores aseguran que nunca alargarían el éxito de La casa de papel sin ponerse al servicio de la historia: “Nosotros somos los primeros que no vamos a contar una historia si vemos que no tenemos que contarla. Creo que hay historias que contar, hay historias buenas y malas y no por el hecho de que vengan de una 'IP'”, defiende Pina.
“Cuando tienes un personaje bueno puedes generar una historia. Tu ves ahora la nueva banda y dices: 'Todos tienen una historia'. Y lo mismo me pasaba con La casa de papel. Tú ahora coges a Keila, le haces una serie, y dirán 'el spin-off del spin-off'. Y sin embargo, a mi Keila me produce una gran curiosidad por contar su historia. ¿Eso sería estirar el chicle? Yo creo que no”, insiste.