Oporto, la ciudad vecina que está de moda
La historia ha convertido a Oporto una ciudad llena de encantos. Su ubicación en la desembocadura del Duero y su importancia como puerto marítimo a lo largo de los siglos ha hecho de ella la segunda mayor ciudad de Portugal. Hoy, Oporto es una urbe de contrastes, donde el aire decadente de sus calles choca contra una vida bohemia que engancha al visitante por su río, sus tiendas, sus vinos y su gastronomía.
Oporto puede ser considerada la capital del norte de Portugal y está tan cerca de España que tiene todo lo necesario para convertirse en una escapada perfecta de fin de semana. Allí, entre barrios señoriales y las callejuelas estrechas de su centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996, la ciudad se abre al turista con multitud de rincones que fotografiar. Oporto está de moda y si solo dispones de un par de días para descubrir sus encantos toma nota de estos diez imprescindibles que nunca deberías pasar por alto.
1. La estación de Sao Bento
Esta estación de trenes fue inaugurada a principios del siglo XX y fue construida sobre los restos del antiguo convento de San Bento del Ave María, de ahí su nombre. Aunque su fachada exterior ya impresiona su verdadero tesoro se encuentra en su interior, donde más de 20.000 azulejos pintados por Jorge Colaço representan diferentes momentos de la historia de Portugal. No entrar en la estación de Sao Bento sería un error.
2. La librería Lello e Irmão
Esta librería neogótica situada en el centro histórico de Oporto atrae a cientos de visitantes todos los días aunque pocos de ellos están interesados en los libros ¿pero por qué? Fue inaugurada en 1906 y en cuanto entres comprenderás por qué para muchos los libros son lo de menos. Las estanterías que van del suelo al techo, una fantástica vidriera que ilumina la sala y sobre todo su escalera central, imponente y de formas imposibles, justifican los 4€ de la entrada que te permite hacer fotos, algo prohibido hasta hace poco. Si compras un libro te descuentan esos 4€. Como curiosidad, la librería Lello e Irmão sirvió de inspiración a J.K. Rowling al imaginar las escaleras de Hogwarts en los libros de Harry Potter.
3. La iglesia de San Ildefonso
La iglesia de San Ildefonso, de estilo barroco y construida entre 1709 y 1730, aunque sus campanarios se añadieron en 1739, es otro de los símbolos de Oporto. Además de las vidrieras, el órgano y el retablo de su interior es su fachada exterior, con 11.000 azulejos blancos y azules pintados por Jorge Colaço, el mismo artista que decoró la estación de Sao Bento.
4. La Ribeira
La Ribeira es una de las zonas más bonitas y con más vida de Oporto, un lugar para pasear y sentarse con calma a disfrutar de su ambiente, tanto de día como de noche. Fachadas de colores junto al río y una amplia oferta gastronómica para darse algún que otro capricho, siempre con vistas al puente Don Luis I y a las bodegas de Vila Nova de Gaia al otro lado del río.
5. El puente Don Luis I
Es sin duda uno de los elementos más representativos de la ciudad. Este gran puente de hierro une la ciudad de Oporto con Vila Nova de Gaia salvando las aguas del Duero. Se compone por dos pasarelas, una superior por donde transcurre el tranvía y una inferior para los vehículos, con espacio para los peatones en ambos niveles. Fue inaugurado en 1886 para acompañar al crecimiento de la ciudad.
6. La Sé, la Catedral de Porto
Fue construida entre los siglos XII y XIII, se encuentra en el barrio de Batalha, en el centro histórico de la ciudad, y su fachada recuerda al de una fortaleza, con almenas incluidas. En ella se mezclan estilos barroco, románico y gótico y su claustro también está decorado con los característicos azulejos blancos y azules. Desde ella se observa una preciosa panorámica de la ciudad.
7. El Mercado Bolhão
Si cuando viajas te gusta visitar los mercados en el de Bolhão disfrutarás de lo lindo. Aquí se respira un ambiente auténtico, fue inaugurado en 1914 y desde entonces en él se vende carne, pescado, frutas, verduras, flores y muchas otras cosas. Sí, el edificio está que se cae y muchos puestos parecen no haberse renovado en los últimos 100 años, pero es parte de ese encanto decadente que encontrarás en muchos otros sitios de la ciudad.
8. La Capilla des Almas
Aunque la construcción de esta iglesia se remonta a finales del siglo XVIII y en su interior destacan sus vidrieras, es sin duda su fachada de azulejos lo que te hará llegar hasta ella. Este recubrimiento fue añadido en 1929, son casi 16.000 azulejos blancos y azules obra de Eduardo Leche en los que se representa la vida de San Francisco de Asís y Santa Catalina. Como ves, otro buen ejemplo en el que los azulejos ponen la nota de color en Oporto.
9. La Torre de los Clérigos
Junto al puente Don Luis I es posiblemente uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Con 76 metros de altura y más de 200 escalones es la torre más alta de Portugal, pertenece a la iglesia de los Clérigos y desde ella se consigue la mejor panorámica de todo Oporto. El esfuerzo de la subida habrá merecido la pena en cuanto llegues a lo más alto.
10. Vila Nova de Gaia
Por último, no deberías irte de Oporto sin cruzar el puente y visitar Vila Nova de Gaia, al otro lado del Duero. Lo que parece un barrio de Oporto es en realidad una localidad diferente, famosa por sus numerosas e importantes bodegas de vino de Oporto. Allí, además de disfrutar de la visita a alguna de sus bodegas, se obtiene una de las mejores vistas de la Ribeira. El paseo hasta allí está más que justificado.
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