Ocho de los parques urbanos más bonitos de España
Los parques. Esos pulmones verdes que nos dan un respiro en medio de las ciudades. Que nos evaden de las prisas. Que nos relajan y nos reconfortan. Y donde los árboles nos cobijan en islas rodeadas de asfalto. Los parques urbanos pueden ser tan bonitos como necesarios, y en España hay unos cuantos que además de ser un punto de encuentro para sus vecinos, también ofrecen un interés turístico especial para los foráneos que se animen a visitarlos.
No hay turista que no se acerque a pasear por El Retiro en Madrid, que recorra el parque de María Luisa en Sevilla o que fotografíe el Park Güel de Barcelona. Con la llegada del buen tiempo los parques se vuelven toda una explosión de vida y de color. Y aunque estos tres sean algunos de los más famosos, muchos otros se merecen también el reconocimiento de estar entre los parques más bonitos de España. Con estos ocho que aquí te proponemos tendrás una escapada verde asegurada si visitas alguna de las ciudades en las que se encuentran. Y siempre, además, ofrecen un ratito de relax más que merecido.
El Retiro, en Madrid
Con sus 125 hectáreas y sus más de 15 000 árboles, El Retiro es uno de los parques más famosos de España y no solo por estar en Madrid, su capital, sino también por su variedad y belleza. El estanque, las barcas, el Palacio de Velázquez o el Palacio de Cristal son algunas de sus principales señas de identidad, y siempre es centro de cultura, ocio y deporte tanto para madrileños como para visitantes.
Parque de María Luisa, en Sevilla
Sevilla tiene multitud de espacios preciosos, pero sin duda el parque de María Luisa está entre los más destacados. En su origen se trataba de los jardines del Palacio de San Telmo, pero fueron donados a la ciudad por la infanta María Luisa Fernanda de Borbón en 1893. Además de albergar una frondosa y antigua vegetación, en él se encuentran la Plaza de España y la Plaza de América, pues albergó la Exposición Iberoamericana de 1929.
Park Güell, en Barcelona
Barcelona es Gaudí y el park Güell es sin duda uno de los lugares más representativos del arquitecto modernista. Fue construido por encargo del empresario Eusebi Güell entre 1900 y 1914 y fue inaugurado como parque público en 1926. En él Gaudí plasmó grandes representaciones de su etapa naturalista al inspirarse en formas orgánicas, por lo que pasear por él depara numerosas sorpresas llenas de color. Además, su ubicación permite unas magníficas vistas de la ciudad.
Parque de la Alameda, en Santiago de Compostela
En Santiago, al parque de la Alameda hay que ir. Y no solo por el parque en sí, sino también por las vistas que ofrece de la ciudad, con la catedral como principal protagonista. Se compone de tres partes: el paseo de la Alameda, la carballeira (robledal) de Santa Susana y el paseo de la Ferradura (Herradura). Y con sus eucaliptos, robles, castaños de Indias y pérgolas, se vuelve uno de los mejores lugares de desconexión en la capital santiaguesa.
Parque de la Magdalena, en Santander
El de la Magdalena, en Santander, es un parque diferente. No es tan urbano como los otros, pues está rodeado casi al completo de mar, pero es uno de los lugares más bonitos de la capital cántabra. Se encuentra en la península de la Magdalena, que tiene 24,5 hectáreas, y ofrece multitud de actividades. Su monumento más destacado es el Palacio de la Magdalena, antigua residencia de verano de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, y que puede ser visitado.
Jardines del Turia, en Valencia
Los jardines del Turia es un espectacular parque de más de nueve kilómetros de largo que aprovecha el antiguo cauce del río Turia, por lo que atraviesa la ciudad de Valencia por completo. Se inauguró en 1986 y es tan grande que en él hay un poco de todo y espacio de sobra para multitud de actividades de recreo. Desde el Parque de Cabecera y el Bioparc al oeste y la Ciudad de las Artes y las Ciencias en el lado opuesto, el parque lo cruzan 18 puentes que son huella de siglos de historia.
Parque Genovés, en Cádiz
Junto al mar y en el casco histórico de Cádiz se encuentra el parque Genovés, un espacio verde en el que nos remontamos a finales del siglo XVIII y que es parte de la historia de la ciudad. Llama la atención, por ejemplo, por conservar interesantes especies vegetales de diferentes orígenes, por albergar una serie de pequeños monumentos, como la fuente de los Niños Paraguas, y por La Gruta, un lago con su propia cascada.
Alameda del Parral, en Segovia
El cinturón verde de Segovia lo forma esta ruta que transcurre por el valle del Eresma y que une el barrio de San Lorenzo con la Pradera de la Fuencisla, desde donde se obtiene una de las mejores vistas del Alcázar de la ciudad. La Alameda del Parral sigue el río Eresma bajo una tupida vegetación y nos lleva por lugares de gran interés cultural como son el Monasterio de Santa María del Parral o la Real Casa de la Moneda.
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