Una ruta senderista de dos horas para conocer el Parque Natural de Redes

Parque Natural de Redes, en Asturias.

Héctor García Alonso

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El norte de España cuenta con densos bosques de hayas y ríos de aguas cristalinas que conforman un paisaje singular. Uno de estos lugares está catalogado como Parque Natural por la administración regional desde 1996 y Reserva de la Biosfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) desde el 2001, y supone un espacio perfecto en el que realizar rutas de senderismo.

En la zona centro oriental del Principado de Asturias, el Parque Natural de Redes presenta una gran variedad de paisajes y caminos por los que disfrutar de la naturaleza mientras se contempla su abundante fauna y flora. De esta manera, el espacio, que cuenta también con varias formaciones de origen glaciar, destaca por su vegetación, ya que el 40% del territorio está cubierto por superficies arboladas.

A lo largo del Parque Natural, es posible disfrutar de múltiples cumbres a las que ascender y desde las que obtener grandes vistas de todo el horizonte asturiano. Algunas de las más destacadas son las siguientes:

  • El Retriñón.
  • La Peña'l Vientu.
  • Cantu l'Osu.
  • El Tiatordos.
  • La Rapainal.

Además, gracias al desgaste producido por los ríos, es posible apreciar múltiples valles abiertos que forman desfiladeros de roca caliza, como los formados por el río Alba o el de los Arrudos.

Alrededor del Parque de Redes, también es posible disfrutar de múltiples rutas senderistas en las que disfrutar de todas las especies características del norte peninsular, como el oso pardo, el urogallo o el lobo, entre otros. De la misma manera, especies vegetales como el roble albar, son muy prominentes en la zona, aunque esta destaca principalmente por los hayedos que alberga.

Ruta del Alba por el Parque Natural de Redes

La ruta del Alba, también llamada Foces del Llaimo, es uno de los recorridos principales del Parque Natural de Redes. Esta sigue el transcurso del río Alba, que junto con la cueva de Deboyu y el Tabón del Mongayu representan los tres monumentos naturales más significativos del parque.

Durante el recorridode la misma, será posible disfrutar de zonas con impresionantes cascadas u otras en silencio, donde disfrutar del sonido de la naturaleza. Así, la ruta, de 7 kilómetros y medio de longitud y una duración estimada de poco más de 2 horas, atraviesa un sendero completamente señalizado y del que es difícil perderse por su baja dificultad técnica. De esta manera, el camino presenta una opción idónea para pasar un rato rodeado de maravillas medioambientales con familia o amigos.

Para comenzar, habrá que dirigirse al pueblo de Soto de Agues, al que es posible acceder gracias al desvío SC2 de la AS-117. Al llegar, será posible aparcar en el estacionamiento de la entrada de la villa para continuar el recorrido a pie. De esta manera, será necesario dirigirse al Lavadero desde el que se aprecia una larga senda, utilizada por pastores en la antigüedad, y que hoy ha sido reacondicionada para la travesía. Antes de aventurarse en la misma, es recomendable revisar el cartel informativo de la entrada, en el que muestra los diferentes hitos por los que habrá que transitar.

Poco después de comenzar, será posible vislumbrar una construcción que habrá que bordear hasta continuar por la derecha para llegar al desfiladero del río Alba. Luego hay que seguir por su curso hasta llegar a la zona de Brañas de Vega y el Retortoriu, donde se presentan otras opciones, como las de modificar el itinerario por una ruta circular, aunque más extensa.

Si se continúa con el plan establecido, la senda se estrecha notablemente adentrándose en paredes de las que suceden múltiples cascadas y pozas, que además habrá que cruzar a lo largo de distintos puentes. Poco después será posible llegar hasta la Cruz de los Ríos, donde es posible disfrutar de las magníficas vistas y una zona de descanso en la que almorzar o hidratarse.

El recorrido termina en este punto, por lo que una vez se haya descansado habrá que volver por donde se ha ido hasta llegar al Lavadero, desde el que dirigirse al aparcamiento para coger el coche de vuelta. De la misma manera, es posible revisar todas las especificaciones del recorrido en alguna de las múltiples aplicaciones de senderismo disponibles tanto para Android como para iOS.

Las mascotas también son bienvenidas en esta ruta. Aunque el Parque Natural de Redes exige que todos los perros vayan bajo el control efectivo de sus dueños, preferiblemente sujetos con una correa. Por lo que es recomendable revisar dicha normativa en su web, así como el resto de indicaciones sobre respeto al medio ambiente y actividades no permitidas antes de comenzar el itinerario.

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