Webcams contra la masificación: cómo saber si tu playa preferida está abarrotada antes de ir

Playa de Levante, Benidorm.

Martín Frías

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Las webcams, cámaras conectadas a internet que están transmitiendo lo que ocurre en un lugar en directo, tienen una curiosa historia relacionada con ahorrar viajes innecesarios a la gente. Aparecieron principios de la década de 1990 y una de las primeras fue el “Trojan Room coffee pot” en Cambridge, Reino Unido, en 1991. Un grupo de investigadores de la universidad instaló una cámara para monitorizar una cafetera en el laboratorio de informática para ver en tiempo real si había café y así no hacer el camino en balde.

Hoy en día hay millones de webcams, algunas las mantienen personas particulares y otras empresas, instituciones o ayuntamientos. Hay una webcam en Times Square, la famosa plaza de Nueva York, otra en Abbey Road, el paso peatonal donde se tomó la foto de los Beatles para el disco del mismo nombre. Hay webcams en la Estación Espacial Internacional (ISS), en el volcán activo de Kīlauea en Hawái y en el géiser Old Faithful del parque de Yellowstone. Y cómo no, hay webcams en multitud de playas en el mundo.

Curiosamente, el uso de webcams en las playas comenzó siendo popular entre los surfistas, más que para los turistas, de una forma orgánica. A medida que la tecnología se volvía más accesible y asequible, los surfistas, siempre en busca de la ola perfecta, que depende de las condiciones del mar en un día determinado, comenzaron a vigilar de este modo las playas antes de desplazarse a ellas para encontrarse sin olas o con olas impracticables.

Las webcams sirven también a cualquier persona para conocer con antelación el estado y la afluencia de las playas en España (o en cualquier lugar del mundo). No solo podremos observar en directo el tiempo y el estado del mar, sino la afluencia de veraneantes que están disfrutando de ella y, en su caso, si hay sitio para poner la toalla en una playa o está abarrotada.

La masificación de las playas en España ha vuelto en 2023. Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), España recibió en mayo la visita de 8,2 millones de turistas, un 18% más que en el mismo mes de 2022 y un 4% más que hace cuatro años. Los analistas hablan de revenge travel (viajes de revancha), explicando el incremento del turismo como una forma de compensar las restricciones sufridas por la población durante la pandemia. Ni siquiera la inflación que afecta a hoteles, vuelos y restaurantes parece frenar la avalancha turística. 

Esta mayor afluencia tiene un efecto indeseado: la masificación de las playas. En un artículo publicado en la revista alemana Stern se lamenta la masificación de las playas en Mallorca, donde las calas antes secretas ahora están tan llenas de visitantes que ni siquiera se puede aparcar cerca y hay colas para entrar, además de que han perdido el color azul turquesa de sus aguas debido a la contaminación. 

Estas son algunas de las playas más masificadas de España y las webcams que las vigilan, para que decidas antes de aventurarte en sus arenas.

Playas de Benidorm, Alicante

Las dos playas de Benidorm, la Playa de Levante y la de Playa de Poniente, son dos de las mejores del Mediterráneo y también están entre las más masificadas. A sus orillas se extiende una línea de rascacielos entre los que se encuentran algunos de los más altos del Mediterráneo. La gran afluencia de personas hace que desde primeras horas de la mañana haya gente reservando su lugar en la arena con toallas y sombrillas.

Playa de la Barceloneta, Barcelona

La densidad de población de las grandes ciudades hace que las playas urbanas estén frecuentemente masificadas y la Playa de la Barceloneta en Barcelona, junto al paseo marítimo y a la zona hotelera más exclusiva, además de muchos locales de ocio, es un buen ejemplo.

Playa de los Caños de Meca, Cádiz

Hace tiempo fue un destino alternativo y poco concurrido pero hoy, la Playa de los Caños de Meca junto al faro de Trafalgar y un bonito paseo, atrae a miles de personas. 

Playa de las Catedrales, Lugo

La Playa de las Catedrales es el nombre turístico de la playa de Aguas Santas, situada a 10 kilómetros de Ribadeo, en la costa de Lugo. Su nombre viene de sus impresionantes acantilados y formaciones rocosas, lo que atrae a miles de personas en verano. La Xunta de Galicia decidió restringir el acceso a la playa y las pernoctaciones en verano y en la actualidad es necesario obtener pases para verla.

Playa de las Canteras, Gran Canaria, Islas Canarias

La Playa de las Canteras es la playa urbana de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, y una de las playas más importantes de las islas. Flanqueada por cientos de hoteles, restaurantes y locales de ocio, también es una de las más concurridas. 

Playa de Muro, Mallorca

Las playas de las Islas Baleares están sufriendo especialmente la masificación este año y la Playa de Muro, junto al puerto de Alcudia, la más extensa de la isla de Mallorca, no es una excepción. Aunque antes había zonas más tranquilas a medida que se caminaba lejos del punto de acceso, la masificación se ha extendido a toda la playa, e incluso a las calas cercanas, que sufren la peregrinación de bañistas atraídos por las fotos en redes sociales.  

Playa Gran de Tossa, Girona

Junto a Tossa de Mar, en la Costa Brava, la Playa Gran de Tossa es la más grande de la zona y también la más concurrida. Este año la masificación de esta playa se ha extendido a las calas cercanas, como la Cala Giverola o Cala Pola.

La masificación hace menos atractivos los destinos más concurridos, pero eso también lleva a que se masifiquen otros que antes eran más tranquilos. A día de hoy, la única solución parece ser el control de los accesos a estas playas.

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