Óscar de Julián. Ha sido director del Festival Internacional de Cortometrajes Almería en Corto entre 2005 y 2011. Lleva casi dos décadas en el mundo del cortometraje, y ha dirigido dos cortos, digamos, documentales, Joe K y Doppelgänger, ambos nominados al Goya. Actualmente es editor jefe de la revista digital Cortosfera, www.cortosfera.es.
Los cortos de Woody Allen
Da igual que algunos hayan detestado buena parte de sus últimas películas, cuando llega un estreno de Woody Allen las colas vuelven a formarse en los cines de manera ineluctable. Tal vez sea porque su cine rebosa, por encima de cualquier otra consideración, amor a las personas. “Hay que confiar en las personas”, decía Mariel Hemingway a Allen en el bellísimo final de Manhattan.
Cualquier nuevo título de este judío universal se recibe como un acontecimiento. Así que tal vez sea el momento de rescatar del olvido alguna que otra joya más o menos diminuta, escondida en los recovecos de su, por fortuna, extensa filmografía.
Podríamos empezar con Men of crisis: The Harvey Wallinger story, un falso documental de 25 minutos que data de 1971, en torno a trasuntos de Nixon y Kissinger, con la participación de, entre otras, Diane Keaton, y que en su momento no llegó a emitirse, como relata este intrigante trailer.
Al principio, los films de Allen eran más una sucesión de sketches que un conjunto orgánico, de modo que no andaba muy lejos la concentración dramática del género corto, o algún derivado, como las películas de episodios. Este último es el caso de la célebre Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo (y nunca se atrevió a preguntar), una película poco satisfactoria, a veces directamente tonta, pero que, cuando menos, encierra un episodio tan simpático como el de Gene Wilder enamorándose de una oveja, o tan genial y tan fotocopiado como la epopeya de un ejército de espermatozoides neoyorkinos en pos de un óvulo.
No habrá otra incursión similar hasta 1989, cuando Allen se incorpore a la película colectiva Historias de Nueva York, al lado de Scorsese y Coppola. Un episodio enormemente divertido, Oedipus Wrecks, en el que Allen se solaza con la desaparición de su meticona madre en mitad de un truco de magia, hasta que se materializa la peor de sus pesadillas: el gigantesco rostro de la madre aparece en el cielo del Town afeándole la conducta al pobre Woody delante de todos los neoyorkinos.
Y la última aportación de Allen al formato corto, prácticamente desconocida en España, es una pieza de poco más de 2 minutos realizada para un espectáculo / macroconcierto celebrado en New York el año 2001, imagino que justo después del atentado a las Torres Gemelas: The Concert for New York City, en el que también intervinieron cineastas como Scorsese, Spike Lee, Kevin Smith y hasta Jerry Seinfeld.
La pieza de Allen se tituló Sounds from a Town I love (Sonidos de una ciudad que amo). Pero no seré yo quien la comente y la muestre, ya que, esta semana, el prestigioso escritor de cine (y de muchas otras cosas) Hilario J. Rodríguez comienza a publicar diversos artículos sobre cortometrajes de toda la historia en la Videoteca de nuestra revista Cortosfera (imagínense cortos de Truffaut, Mizoguchi, Jarmusch…), y su primer artículo gira en torno a esta preciosa miniatura de Allen.
Sólo adelantaré que, como siempre, Allen se revela como un maestro del diálogo. Que en la pieza pueden reconocer a Griffin Dunne (el protagonista de After hours), Tony Roberts (habitual de Allen en su etapa Annie Hall) y hasta Michael Emerson (sí, el Ben Linus de Lost). Y que Sounds no es, en absoluto, una obra maestra, pero rezuma ese amor a las personas que aún sigue cautivándonos. El amor a nuestra debilidad, ignorancia de los propios límites, falta de sentido de la realidad, desorientación. A la fragilidad humana. Woody Allen, sin duda, nos ha ayudado a vivir.
Para ver el corto y leer el artículo, accede a nuestra revista Cortosfera.es
Sobre este blog
Óscar de Julián. Ha sido director del Festival Internacional de Cortometrajes Almería en Corto entre 2005 y 2011. Lleva casi dos décadas en el mundo del cortometraje, y ha dirigido dos cortos, digamos, documentales, Joe K y Doppelgänger, ambos nominados al Goya. Actualmente es editor jefe de la revista digital Cortosfera, www.cortosfera.es.