La risa que nos hizo libres
Siempre hay una primera vez. Incluso para las caricaturas. En España, La Codorniz publicó en 1965 la primera que parodiaba a un político: Manuel Fraga. La mano que le dio vida pertenecía a Julio Cebrián.
Como ya sabrán a estas alturas de la semana –cuando todos los periódicos han hecho radiante eco de la noticia–, ahora podemos conocer detalles como estos gracias a la exposición La Transición en tinta china, que abrió sus puertas en la Biblioteca Nacional el martes. La muestra acoge más de 200 viñetas que fueron publicadas en periódicos durante la época final del franquismo y el comienzo de la democracia. Las tiras cómicas han sido cedidas por la propia BNE, por más de 80 dibujantes (Gallego & Rey, Mingote, Forges, Máximo, Mena, El Roto, Perich, Sir Cámara, Killian, Martín Morales, Romeu, El Cubri, Ja, Quino, Ivá, Carlos Jiménez, Chumy Chumez, Cesc...) e incluso por la Casa Real, que ha prestado ocho caricaturas del Rey.
Este humor gráfico, tan “digestivo” en palabras de Peridis, escapó a la censura y logró arrancar sonrisas –más bien carcajadas– a los ciudadanos que capeaban el temporal por aquel entonces. Hermano Lobo, El Papus, Triunfo... llevaron a cabo la necesaria y sana tarea de relativizar el contexto mediante el humor. Pero hay una publicación que, precisamente esta semana, no puede pasársenos por alto: El Jueves, que cumple 36 años de sátira y risas. “España va de culo” decía su portada en 1977. Qué poco hemos cambiado.